La ANMAT tendrá solo un mes para verificar la seguridad de la vacuna Rusa que la OMS todavía no aprobó

La Anmat tendrá solo 30 días para verificar la efectividad y la seguridad de la dosis rusa que comprará el Estado argentino y muchos advierten que ese plazo podría ser demasiado poco y peligroso, y mucho más si se toma en cuenta que la vacuna todavía se encuentra en a fase 3 de los ensayos clínicos y ya comenzaron los trámites ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) para obtener la aprobación mundial para su distribución y utilización. Es decir, todavía no está probada oficialmente.

La Casa Rosada tiene previsto que en diciembre lleguen al país las primeras 10 millones, sin embargo, hace apenas días Putin admitió que estaban teniendo problemas para su fabricación de manera masiva.

El presidente Vladimir Putin dijo el jueves pasado que Rusia enfrentaba desafíos para aumentar la producción de su principal vacuna COVID-19 debido a problemas con la disponibilidad de equipos, pero esperaba comenzar con las vacunaciones masivas para fines de año.

Rusia está probando actualmente su principal vacuna experimental, conocida como Sputnik V, en 40.000 personas en Moscú y fuera del ensayo ya ha comenzado a vacunar a los trabajadores de primera línea, pero solo en pequeñas cantidades.

Las estimaciones anteriores de los funcionarios rusos sobre la cantidad de dosis que Rusia podría producir este año se han reducido, de 30 millones a poco más de 2 millones, y el ministro de Comercio e Industria, Denis Manturov, citó recientemente los desafíos para aumentar la producción de la vacuna. Por lo que pone en duda la supuesta compra del Gobierno, que prometió 25 millones de dosis.

"Hay una pregunta en este momento y es proporcionar la producción industrial (de la vacuna) en los volúmenes necesarios", dijo Putin, hablando por enlace de video a un foro de inversores en Rusia según relata la agencia Reuters.

“Hay ciertos problemas con esto, relacionados con la disponibilidad o falta del equipo necesario”, dijo. “Materiales duros, necesarios para el despliegue de la producción en masa”.

Ninguna de las vacunas que se están desarrollando en distintos países ha concluido el proceso de investigación, por lo tanto no se conoce a ciencia cierta ni la efectividad ni la seguridad de la vacuna, ni de la rusa ni de las otras.