"Todavía es muy difícil asimilar lo que pasó para mí y para la familia", confiesa Julio Mendoza, el novio del peluquero Germán Medina, asesinado hace menos de una semana por su compañero de trabajo Abel Guzmán, quien le disparó a sangre fría en el marco de una presunta pelea laboral. Siendo "un lugar lleno de cámaras y con Policía prácticamente en cada esquina", el joven extiende su pedido de justicia y no logra hacer sentido de lo sucedido aquella noche en pleno Recoleta: "El accionar de todos fue muy negligente".

"Los videos generan más dudas que certezas. Esta persona [Abel] en ningún momento vuelve a apuntar a otra persona con el arma, sino que la guarda y se maneja como si estuviera en su lugar, con la confianza de que nadie le va a hacer nada... Hasta parece que lo ayudan a escapar... El accionar de todos fue muy negligente, y por parte de la Policía tampoco recibimos ningún llamado", menciona Julio en diálogo exclusivo con El Bona TV seis días después del crimen de su pareja, asesinado el lluvioso miércoles último.

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Nadie avisó al joven sobre lo sucedido hasta bien entrada aquella fatídica noche: "Ni Facundo, que es el dueño de la peluquería, ni Charly, que es el encargado, tuvieron la amabilidad de contactarnos". No fue sino hasta varias horas después que una colega de la víctima le dio el aviso a Julio: "Esto pasó a las 20 y nosotros nos enteramos a las 22.30 por una compañera de trabajo que ni siquiera estaba trabajando en el lugar. Se comunicó conmigo vía Instagram. A esa hora ya estaban pasando las noticias en la tele".

"Cuando llegamos al hospital ya no había absolutamente nadie de la peluquería, y cuando llegamos a la comisaría tampoco", condena, al tiempo que reitera su reclamo y pone un manto de sospecha sobre los empleados del comercio donde ocurrió el crimen, ubicado en una de las zonas más transitadas del territorio porteño: "El pedido de justicia es para atrapar al asesino y por la falta de humanidad que hubo con este caso, y cómo fue el manejo por parte del dueño y del encargado, que viendo los videos resulta bastante raro".

Julio se refiere a las nuevas imágenes que se dieron a conocer en las últimas horas, que muestran a los compañeros de Abel "abrirle la ventana para que se vaya" pese a que el tirador "ya no estaba armado" en ese momento. "De hecho, el asesino le toca la espalda a otro de los compañeros como diciéndole: 'Quedate tranqui, a vos no te va a pasar nada'. Entonces no entendemos por qué no nos están ayudando con el pedido de justicia a nosotros", comenta la pareja de la víctima.

"Nosotros pensamos estar unidos todos en esto, pidiendo justicia, pero lo único que vemos por parte del dueño de la peluquería es que está intentando limpiar su imagen y apartarse de este caso queriendo quedar como la víctima, cuando la única víctima que hay es Germán. En todo momento a la única persona a la que le apunta y le dispara es a Germán. Si hubiese querido matar a Facundo, tuvo el momento para hacerlo y no lo hizo. Hay muchas cosas que no terminan de cerrar", advierte.

Pese a todo, la prioridad de Julio pasa por dar con el culpable del crimen, quien aún se mantiene prófugo y con pedido de captura nacional e internacional: "Estamos pidiendo atrapar al asesino. Después queremos conocer por qué el intento de limpiar la imagen de Facundo, cuando él debería estar junto con nosotros realizando este pedido de justicia. Después de cinco días recién publicó en las redes la foto del asesino, cuando desde el día uno debería haberlas difundido y haberse acercado a nosotros. Y todo obviamente hablado con su abogado".

El novio de Germán todavía no pudo conversar con los empleados de la peluquería. La única excepción es Charly, el encargado del comercio, a quien él mismo contactó "porque quería entender qué es lo que había pasado". El compañero de la víctima se limitó a contestar que "no se acordaba" de lo sucedido: "Me dijo que lo único que atinó a hacer es abrir la ventana, que no recordaba la charla previa ni el motivo". Julio no oculta su pesar por los hechos: "Estamos haciendo un trabajo de investigación que no nos corresponde, y Facundo y Charly no nos están facilitando absolutamente nada".

Otro tanto pasa por la figura de Abel, una persona con quien el dueño de la peluquería "tenía un tema de plata" y que era altamente conflictiva, según revela Julio. "Todos los empleados que están y que estuvieron tuvieron inconvenientes con Abel por malos tratos hacia ellos y hacia los clientes. Hay clientas que lo querían denunciar por acoso porque les decía palabras de doble sentido y las apoyaba", cuenta; y remarca: "Con Germán siempre hubo roces. Al ver que no le estaban prestando atención, esta persona siguió sintiendo celos, apuntó directamente contra él y ejecutó el disparo".

El reclamo se eleva ahora a las autoridades tanto judiciales como políticas de la Ciudad de Buenos Aires y el país. "Intentamos pedir la colaboración de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, ya que sucedió en plena capital federal; no es algo que sucede en un descampado". El miércoles a las 17.30 se llevará a cabo una marcha en la Plaza San Martín de Morón, distrito del que era oriundo Germán, para exigir justicia por el crimen: "No entendemos cómo en una semana seguimos sin novedades de este asesino. Es como si la tierra se lo hubiese tragado".