26/03/2024

opinion

El DNU busca amordazar al Congreso

El decreto que impulsa el presidente Javier Milei y ya fue rechazado por el Senado es un atolondramiento institucional que puede ser inconstitucional parcialmente, en algunos temas y en otros no.

Por
Félix Lonigro

El DNU que impulsa el presidente Javier Milei y ya fue rechazado por el Senado es un atolondramiento institucional que puede ser inconstitucional parcialmente, en algunos temas y en otros no.

Sin embargo, desde el primer momento el Presidente sabe que el Congreso tiene que votar por todo o nada todo un bodoque normativo lleno de temas. Podría haber optado por enviar decretos separados con cada uno de los temas. Si no lo hizo es porque, de alguna manera, lo quiere amordazar al Congreso.

Si vos mandás un DNU con esta amplitud, de alguna manera estás invalidando el camino correcto que es que las cosas salgan por ley. De algún modo, si envía el DNU al Congreso, el presidente está diciendo "me aprueban todo esto junto, ustedes no analicen demasiado, hagan esto porque yo creo que esto es lo que hay que hacer".

Lo mismo que hizo con la Ley Ómnibus. Envía un proyecto de ley con un montón de temas y, de algún modo, le dice al Congreso, tienen las sesiones extraordinarias de un mes para votar todo esto. Indudablemente, es una intención de utilizar al Congreso como una suerte de escribanía para que lo ratifique.

Algunos dirán que están bien estas medidas. Yo, en lo personal, coincido con la mayoría, pero esas son cosas que corresponden al Congreso. Si no se puede curar a un paciente quitándole una pierna o quitándole un brazo, lo que hay que hacer es cuidarle la salud y tratar de sostener el sistema republicano, que es el que brinda seguridad jurídica para que se logren los objetivos que el Gobierno tiene al enviar estos proyectos.


A mí no me gustan estos paquetes normativos, de ninguna manera. No son muy democráticos, Eso, si hilamos un poco más fino, tienen como un sesgo de autoridad. O sea, se hace lo que yo quiero, por decreto, no respeto las formas...

Pretender que el Congreso, de alguna manera, certifique o apruebe por todo nada, cosas que hay que analizar y que llevan mucho tiempo de análisis no tiene sentido. Yo sé que la gente cree que hay urgencias, pero yo quisiera saber de cada 100 personas cuántas leyeron el DNU para poder afirmar que todo está bien, o que todo es urgente, o que todo es una necesidad imperiosa.

Entonces, cuando la gente dice, no, pero a mí me parece que este DNU está bien, por los rumbos correctos, entonces ahí lo que hay es un cheque en blanco. Es una profesión de fe. Que es un peligro para cualquier presidente.

mí no me interesa si las medidas que están contenidas aquí están bien o no están mal. Sí me interesa que se hagan por la senda institucional que corresponde. Y si eso lleva más tiempo, pues que lo lleve. Pero el riesgo que se corre es que si yo doy vuelta la taba y cambio todo un régimen normativo que abarca todas las disciplinas posibles en un mes, el día de mañana el antecedente es que puede venir otro y hacer exactamente lo mismo, pero para un lado que no me gusta.

Y ahí seguramente voy a empezar a pedir seguridad jurídica, instituciones, controles y limitaciones por parte del Congreso. Porque si no, ¿para qué hay división de poderes? ¿Para que hay un sistema republicano basado en la división de poderes? En ese sistema está basada la seguridad jurídica que requiere un país para recibir inversiones y para crear un sistema sólido.

Lo que se hace con con templanza y con tiempo queda consolidado. Ya se sabe que este es un Gobierno de transición, que nos han dejado un país en llamas y que probablemente este Gobierno no pueda ser el que lo resuelva. Ahora, si quiere ser el que resuelva todos los problemas de un día para el otro, me parece que terminará convertido en un mesianismo.

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