Crece la tensión entre Milei y Maduro: no dejarán ingresar gendarmes para que protejan la embajada en Caracas

La tensión entre Argentina y Venezuela sigue escalando luego de los últimos acontecimientos y las declaraciones cruzadas entre los presidentes de ambos países.

La Cancillería del país caribeño informó en las últimas horas que prohibiría el ingreso de gendarmes destinados a custodiar la embajada en Caracas, donde actualmente se encuentran alojados seis dirigentes opositores al chavismo que son perseguidos por la Justicia.

"La Gendarmería no viajó porque el gobierno de Maduro decidió que no los iba a dejar entrar", reveló la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en declaraciones al portal Infobae.

"Le dijeron a la Cancillería que no estaban de acuerdo con unas declaraciones que se hicieron acá, en la Argentina", ahondó la funcionaria sobre el motivo que llevó a que el gobierno de Maduro rechazara la llegada de los efectivos vía aérea.

Esta situación se da luego de que Venezuela prohibiera el vuelo de aviones argentinos sobre su territorio, luego de que el Gobierno de Javier Milei permitiera que Estados Unidos se llevara el avión de la empresa Emtrasur, vinculado a aquel país y a Irán.

El nuevo foco de conflicto se dio por la decisión de la Cancillería de alojar en la embajada a Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González y un sexto dirigente cuyo nombre no trascendió. Todos ellos forman parte de la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por María Corina Machado.

Según trascendió, luego de que se conociera que estas personas recibieron asilo en la residencia oficial argentina, un grupo de tareas arrancó los cables de electricidad del edificio con el fin de amedrentar al Gobierno de Milei.

En ese contexto, el Presidente sacó un comunicado condenando el hecho y dio la orden de que se protegiera a la embajada con fuerzas de seguridad nacionales. La intención era enviar a un grupo de 8 gendarmes por avión en dos tandas, pero la negativa de Caracas dio por tierra con los planes.

La ministra Bullrich habría intentado forzar el ingreso de los efectivos amparándose en las convenciones internacionales, pero la canciller Diana Mondino habría optado por la vía diplomática.

Mientras tanto, la embajada es custodiada por la Policía venezolana, con todo lo que eso podría acarrear.

Ante esta situación, los dirigentes en cuestión deberán resolver si le piden asilo a la Argentina para conseguir un salvoconducto que los dirija hacia allí o permanecer como huéspedes en la residencia y participar en las elecciones presidenciales de este año.

Argentina, de malas relaciones con Maduro y compañía, se mantiene en un limbo. Su intención es tratar de colaborar con los opositores amenazados por el Gobierno venezolano, pero tampoco quieren cortar relaciones con el país caribeño.