El Congreso avanza sobre la Boleta Única mientras que la oposición busca sostener las PASO

En medio del receso virtual de verano, el Congreso argentino dio un giro legislativo significativo con la resucitación de la Boleta Única de Papel (BUP) en el Senado. Esta iniciativa, que busca reformar el sistema electoral, fue el foco de intensas negociaciones entre oficialismo y oposición, con modificaciones clave que podrían llevarla rápidamente a una sanción exprés en la Cámara baja. La oposición, con la intención de evitar la eliminación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), encontró en esta reforma una oportunidad para otorgar al Gobierno una victoria considerable.

El núcleo de la iniciativa apunta hacia un modelo similar al cordobés de BUP, que implica una única papeleta con categorías nacionales, mientras que las provincias con elecciones simultáneas podrían contar con una urna adicional, ya sea con el mismo sistema o uno diferente. Durante las sesiones extraordinarias del verano pasado, se logró un dictamen de mayoría en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales del Senado. Pero, la entonces aliada del oficialismo, Mónica Silva de Juntos Somos Río Negro, presentó un despacho de minoría que contó con el respaldo del cristinismo, introduciendo cambios significativos.

El apoyo de Silva se complementó con el respaldo de Carlos Arce, del interbloque renovador misionero, cuya ausencia en la votación inicial en la Cámara baja había sido notoria. Este acuerdo se volvió crucial, dado que sin estos votos, el proyecto podría haber quedado bloqueado en el Senado, donde se requiere mayoría absoluta del pleno.

Con el liderazgo de Victoria Villarruel y las negociaciones dirigidas por Maximiliano Abad y Juan Carlos Romero, el oficialismo logró consensuar un acuerdo que también cuenta con el apoyo de legisladores misioneros. Este acuerdo incluye la eliminación de la casilla para votar la "lista completa" en las elecciones generales, un punto clave para evitar complicaciones en las PASO. Ante este panorama, la ley será debatida próximamente en el recinto del Senado y, de ser aprobada, regresará en segunda revisión a la Cámara de Diputados para su sanción final.

Persisten incertidumbres sobre la "pequeña sugerencia" que el Ejecutivo podría presentar al Senado. En cuanto a la posibilidad de eliminar las PASO, Maximiliano Abad ha expresado su firme posición: "Necesitamos elecciones primarias que aseguren la transparencia y garanticen la participación ciudadana en la elección de los candidatos, evitando la manipulación de las élites partidarias".