Semana negra para el oficialismo: internas, el rechazo a los fondos de la SIDE y la aprobación de la fórmula jubilatoria

En una semana donde florecieron las críticas por la tardía reglamentación de la Ley Bases con algunos errores para su implementación, el oficialismo se vio aturdido con derrotas, escándalos y una interna furibunda que deja a La Libertad Avanza en una muy mala situación política.

"Bochornoso" así es como califican algunos esta semana incomoda en el oficialismo.

La tensión comenzó en la jornada del martes después de la reunión en la comisión de Peticiones y Reglamento, donde la diputada Arrieta, una de las involucradas en la visita a genocidas, apunto contra Martin Menem. Lo acusó de no haberla defendido y se haber sido victima de "una cama". "No nos mandamos solos", había dicho en algún momento al intentar vincular la visita al penal de Ezeiza con los altos dirigentes de LLA.

En la discusión, la diputada apuntó también contra sus compañeros de bloque. La acalorada situación termino con una denuncia por parte de Arrieta a su compañero Nicolas Mayoraz por violencia de genero. La situación es tensa y pareciera solo podría empeorar: dentro del bloque la acusan de haber tenido reuniones con miembros de UxP mas precisamente con German Martínez y Leopoldo Moreau. Desde UxP no afirman ni niegan esos encuentros.

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El camino para la resolución del conflicto seria la expulsión tanto de Arrieta como de Rocío Bonacci e incluso se sumaría Marcela Pagano.

Algunos cuentan que aquel día, la intervención de la seguridad se dio por pedido de Martin Menem en torno a la aparición del padre de la diputada Rocío Bonacci. José Bonacci: un dirigente del partido Unite de Santa Fe, quien es señalado como una persona clave para el armado de Javier Milei en esa provincia durante las presidenciales. También se lo conoce por haber sido parte del Movimiento de Dignidad Nacional, fundado por Aldo Rico.

A esta interna dentro de LLA se sumó la falta de apoyo en la Cámara de Diputados al DNU que aumentaba los fondos reservados de la SIDE; a pesar de haber perdido la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Servicios de Inteligencia que termino quedando con Martin Lousteau a la cabeza tal como anticipo Mundo Poder. Con apoyo del Pro y de la UCR, la oposición logro 156 votos contra el Decreto de Necesidad y Urgencia que elevaba los fondos a 100.000 millones de pesos para las actividades de inteligencia. Para lograr quorum fue clave la presencia de diputados del PRO y las dos libertarias, Arrieta y Bonacci, que por estas horas están en el ojo de la tormenta dentro de su propio espacio. Desde el PRO, con Mauricio Macri en la presidencia del espacio, cuestionaron los fondos destinados para actividades de inteligencia y en un contexto donde "no hay plata".

"Este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que "no hay plata", y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio. El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables" afirmo un comunicado.

Denegado. La Cámara de Diputados rechazó el DNU que establece $100.000 millones de fondos discrecionales para la SIDE.

La pregunta es si la estratégica alianza entre la oposición dialoguista y LLA llego a punto de agotamiento. Por primera vez el PRO votó en contra del oficialismo e incluso junto a sectores radicalistas y de UxP, algo impensado para el contexto pero que abre un capitulo aparte sobre que puede esperar Javier Milei del Congreso en una situación de debilidad por las bancas que posee el espacio que lidera.

Aunque todavía falta el paso del DNU 565/2024 por el Senado para saber que resultara del mismo, desde el oficialismo se muestran muy preocupados por lo que podría pasar con la lógica que tome el Congreso.

Luego de ese rechazo, Javier Milei y Mauricio Macri compartieron una cena en la Quinta de Olivos donde el expresidente le habría reprochado, una vez más, por actitudes del círculo más cercano al presidente.

Llovido sobre mojado, durante el jueves el Senado convirtió en ley la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que, al igual que el DNU, plantea una actualización de acuerdo a la inflación pero también una recomposición de un 8% por lo perdido en el empalme de la formula del gobierno del ex presidente Fernández y la impuesta por Javier Milei. Lo que plantea además es que el haber mínimo no podrá ser menor a 1,09 canastas básicas por adulto que publica el INDEC como así también que en el caso de que el IPC sea menor al RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales), los jubilados reciban el 50% de esa diferencia en un ajuste semestral.

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El presidente Milei anuncio que va a vetar la ley. En un comunicado, el Gobierno anuncio que proyecto aprobado por el Congreso que tiene como único objetivo "destruir el programa económico del Gobierno". Además acuso a los legisladores de cometer un "acto de populismo demagógico" por un proyecto de ley "irresponsable, ilegal, e institucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria".

Según este comunicado, esto implicaría un gasto adicional del 1,2% del PBI o un 25% del PBI en términos dinámicos. Desde la Oficina del Presupuesto del Congreso afirman, en cambio, que ello significaría un 0,45% del PBI durante todo el año.

El presidente tiene diez días hábiles para vetar la ley aunque por parte de ambas cámaras podría jugarse un contra veto y dejar sin efecto el rechazo del presidente Milei.

Mientras tanto, el juez Ariel Lijo espera luz verde para su designación y hay rumores respecto de una relación cada vez más cercana entre la vicepresidente Victoria Villaruel y el expresidente Mauricio Macri para una eventual gestión de crisis en el caso de que "se complique" la situación del presidente Javier Milei. Algunos hablan de proyectos a futuro que involucren un partido que tal vez podría ser integrado (liderado) por la vice y el expresidente.