Cristina Kirchner apeló el archivo de la causa por los afiches que la acusaban de "asesina"

Cristina Fernández de Kirchner no se rinde ante la investigación de los afiches que la tildaban de "asesina" y la responsabilizaban por las muertes a causa del COVID-19. Aunque el juez Manuel De Campos decidió archivar la causa esta semana, la ex vicepresidenta presentó una apelación y solicitó ser declarada como víctima del caso.

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Vale recordar que el 28 de marzo de 2022, la Ciudad de Buenos Aires amaneció cubierta de afiches con la imagen de Kirchner y la frase "Culpable de 35.000 muertes. Asesina". Este acto provocó un repudio inmediato del entonces presidente Alberto Fernández, quien expresó su incomodidad con la situación. Desde entonces, la causa ha pasado por las manos de tres jueces y ha incluido allanamientos para identificar a los responsables de la pegatina, pero los autores intelectuales aún permanecen en la sombra.

De esta manera, el juez De Campos argumentó su decisión de archivar la causa alegando que no se podían encuadrar las acciones como calumnias o injurias, ya que la ex vicepresidenta no las había impulsado como tales. "No podemos desconocer que adquirió esa calidad con una pretensión procesal diferente", sostuvo el magistrado.

La ex vicepresidenta apeló el fallo del juez De Campos, que archivó la investigación luego de dos años y medio.

Durante la investigación, se presentó una disputa de competencia que llegó hasta la Corte Suprema, que determinó que el caso debía tramitarse en el fuero criminal y correccional. Sin embargo, el cierre de la causa ha provocado una fuerte reacción por parte de Kirchner y su defensa. En su apelación, cuestionaron el fallo, calificándolo de "arbitrario" y subrayaron la necesidad de investigar quién era la misteriosa "Micaela", responsable del financiamiento de los afiches. Asimismo, se busca esclarecer el uso de un código QR que aparecía en los carteles, cuya vinculación con el dominio "CRISTINAUTA.ORG" aún no ha sido investigada. La defensa de Kirchner también ha solicitado que se cite a declarar al empresario Enrique "Pepe" Albistur, quien denunció que se utilizaron los carteles de su empresa en la pegatina.

En tanto, el fiscal Leonel Gómez Barbella respaldó la apelación, argumentando que no se agotaron todas las posibles calificaciones legales y sugiriendo que el hecho podría ser considerado violencia de género, dado que la afectada es una mujer que ocupa un alto cargo político.

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CFK se sumó a este enfoque, destacando que su persona podría haber sido objeto de violencia por motivos políticos. Los afiches, que desencadenaron una serie de eventos judiciales, continúan sin respuesta clara sobre su autoría, mientras la ex vicepresidenta lucha por la justicia en un caso que ha atraído la atención pública durante más de dos años.