El Gobierno apunta a transferir los hospitales nacionales a las provincias

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que el Gobierno no tiene planes de cerrar centros de salud, pero confirmó la intención de transferir los hospitales nacionales a las provincias.

"La salud es una responsabilidad local, que se hagan cargo", declaró en una entrevista con Infobae. Este planteo ha generado tensión con Axel Kicillof, ya que la provincia de Buenos Aires alberga muchas de estas instituciones.

Francos hizo estas declaraciones tras una semana marcada por el conflicto con el sector universitario, luego de que la Cámara de Diputados mantuviera el veto presidencial a la Ley de Financiamiento, que garantizaba recursos para salarios y funcionamiento de las universidades.

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El funcionario también se refirió a la situación hospitalaria, señalando los problemas en el Hospital Pediátrico Garrahan y el centro de salud mental Laura Bonaparte, que provocaron protestas y acusaciones de la oposición sobre un supuesto intento de cerrar establecimientos.

El Gobierno es responsable del funcionamiento de varios hospitales nacionales, entre ellos el "Néstor C. Kirchner-Alta Complejidad en Red El Cruce", el "Profesor Alejandro Posadas", el Hospital de Alta Complejidad de El Calafate, el de Cuenca Alta Néstor Kirchner en Cañuelas, el de Alta Complejidad del Bicentenario en Esteban Echeverría, el "Dr. Baldomero Sommer" en General Rodríguez, el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur en Mar del Plata, el Hospital Nacional y Comunidad Ramón Carrillo en Luján, y el Centro Nacional de Genética Médica.

En cuanto a la posible clausura de hospitales, Francos fue categórico: "No, para nada. Hay algunos temas que son fundamentalmente de rango constitucional: educación, salud, eso está establecido en la Constitución Nacional. El tema es si la Nación es la que tiene que hacerse cargo de los hospitales que hoy son nacionales. ¿Qué sentido tiene que la Nación tenga un hospital en el Conurbano de Buenos Aires o tenga un hospital en la Ciudad de Buenos Aires? No...".

Reclamo. La comunidad del hospital de salud mental Laura Bonaparte se congregó para pedir que no cierren el sanatorio.

"La salud tiene que ser de las provincias. Una política nacional, una coordinación de políticas nacionales puede ser nacional, pero ¿hospitales en manos de la Nación? No tiene sentido. No quiere decir que se cierre el hospital. Quiere decir que hay que pasárselo a la provincia y que la provincia se haga cargo de los hospitales", agregó el funcionario.

Ante la pregunta sobre si el Hospital Posadas pasaría a la administración de Axel Kicillof, Francos respondió: "Como cualquier otro... A la provincia que corresponda. No lo pongo en manos de un gobernador, de Juan Pérez. Es una responsabilidad de la provincia tener la salud. Porque sino, de lo contrario, la lógica sería que cualquier municipio le reclame a la Nación: 'Che, poneme un hospital para atender la salud en Lanús, poneme un hospital en Ramos Mejía'. No es así. Hay responsabilidades que son locales".

Las declaraciones de Francos reafirman la dirección del Ministerio de Salud, encabezado por Mario Lugones y coordinado por la viceministra Cecilia Loccisano, que trabaja en la reorientación de la gestión sanitaria nacional, tanto en lo hospitalario como en la compra de medicamentos y la regulación de un mercado altamente controlado.

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La implementación de esta política implicará negociaciones con los gobernadores de las provincias afectadas. Aunque Jorge Macri y Claudio Vidal, de la Ciudad de Buenos Aires y Santa Cruz respectivamente, se verían involucrados, el principal impacto será en la provincia de Buenos Aires, donde la relación con Kicillof es tensa.

Dos de los hospitales más importantes en esta provincia son "El Cruce" en Florencio Varela y el Posadas en Morón, instituciones clave para millones de personas que residen en zonas con carencias de recursos.

Fuentes cercanas al gobierno señalaron que se está trabajando en diferentes opciones para concretar el traspaso de los hospitales. Las alternativas incluyen la transferencia directa con recursos a las provincias, la gestión de algunos servicios por privados o la reestructuración de áreas no prioritarias.. "Todas las alternativas están sobre la mesa, pero lo importante es no generar preocupación a los pacientes, ni a la población en general, porque en el medio está la salud", señalaron.