17/10/2024
Buenos Aires (AT) - Durante décadas, fabricantes alemanes como Volkswagen, Daimler y BMW dominaron la industria automotriz internacional. Ahora el sector se enfrenta a la mayor transformación de su historia: el abandono del motor de combustión y el paso a la propulsión eléctrica, con un enfoque mucho mayor en el software. Es bien sabido que existen dudas sobre si las empresas locales están preparadas para ello.
La Federación Alemana de Industrias Electrotécnicas,
Electrónicas y de Tecnologías de la Información (Verband der elektrotechnik
elektronik Informationstechnik e.V. - VDE) ha publicado ahora un informe en el
que prevé cómo podría ser el futuro de la industria automovilística en Alemania
de aquí a 2035. Se entrevistó a 30 líderes de opinión del mundo político y
empresarial, entre ellos portavoces de transporte y política económica de partidos
parlamentarios, así como miembros de los consejos de administración de empresas
líderes como Siemens, Audi, Uber, VW, Ford y Bosch.
El objetivo del informe era reunir a expertos de
todos los ámbitos de la cadena de valor para trazar un panorama lo más completo
posible: desde el suministro de energía, la investigación, el desarrollo y la
producción hasta la logística, el reciclaje y las infraestructuras.
¿Tiene
futuro la industria automotriz en Alemania?
En las calificaciones escolares, estos expertos
calificaron a Alemania como un emplazamiento automovilístico con un plus
satisfactorio a pesar de los grandes problemas y desafíos. Esta nota aprueba el
examen, pero probablemente no cumple las propias expectativas de Alemania como
nación automovilística. Los líderes de opinión coinciden en una cosa: Con la
creciente importancia de los coches eléctricos, las características que han
permitido a los fabricantes alemanes de automóviles destacarse en el pasado
están desapareciendo. Alemania ya no es líder mundial en áreas como el software
para automóviles. En lo que respecta a la IA y la conducción autónoma, la
industria alemana está incluso muy rezagada. Que el negocio alemán del coche
eléctrico flaquea también se refleja en las últimas cifras de los gigantes del
sector Volkswagen y Mercedes-Benz. VW comenzó el año con un beneficio operativo
de EUR 4.600 millones (US$ 4920 millones), alrededor de una quinta parte menos
que hace un año. Los coches eléctricos también contribuyeron a ello: En todo el
mundo, VW entregó unos 136.000 coches eléctricos en los tres primeros meses del
año, unos 4.500 menos que en el primer trimestre del año anterior. En
comparación, el competidor chino BYD vendió más de medio millón de vehículos
eléctricos en el último trimestre del año pasado.
Mercedes-Benz también está teniendo problemas con el
comienzo del año: como ha anunciado ahora el Grupo, los beneficios del primer
trimestre cayeron un 30%, hasta unos EUR 3.900 millones (US$ 4170 millones). En
comparación con el mismo trimestre del año anterior, la cuota de ventas de los
coches eléctricos se redujo en torno al 8%. Con unos 47.000 vehículos, la
empresa de Stuttgart sólo vendió alrededor de un tercio de los vendidos por VW.
Por tanto, Alemania debería recuperar terreno en
términos de competitividad, sobre todo en comparación con las empresas
asiáticas y americanas. En el segmento premium, en cambio, los alemanes son
líderes, y así seguirá siendo en el futuro, según el informe. Sin embargo, la
diferencia con China en la producción de coches eléctricos económicos es cada
vez mayor: en 2035, los coches eléctricos de bajo costo procederán
principalmente de China si no se desarrollan soluciones adecuadas para este
segmento en Alemania. Si los coches eléctricos chinos se establecen en el mercado
europeo de volumen, también existe el riesgo de que la creación de valor
industrial y puestos de trabajo se desplacen fuera de Alemania.
La
industria automotriz debe luchar por la mano de obra cualificada y el talento
Para contrarrestar esta situación, la industria
automovilística alemana debe empezar por cambiar los requisitos profesionales:
Según los expertos, es crucial atraer a expertos digitales. Tales habilidades
pasarán a primer plano en el futuro porque los vehículos se definirán cada vez
más por su software. Los lenguajes de programación, la arquitectura de software
y la ciencia de datos son indispensables para innovaciones como la conducción
autónoma, por lo que es esencial formar a la mano de obra en consecuencia.
Pero eso no bastará. En el futuro, el sector
competirá aún más fuertemente con otras industrias por los mejores talentos.
Según los expertos, las carreras técnicas y digitales deben ser más atractivas
y hay que motivar a los jóvenes para que trabajen en la industria del automóvil
a fin de mantener las posibilidades de encontrar trabajadores cualificados, que
ya escasean.
La mano de obra cualificada y el talento de los
inmigrantes podrían ofrecer una salida. Sin embargo, Alemania no es actualmente
lo bastante atractiva para ellos. Aunque aquí hay buenas universidades e
institutos de investigación, las mejores universidades y las principales
empresas tecnológicas suelen estar en Estados Unidos y, por tanto, atraen a
trabajadores cualificados de India, Sudáfrica o Australia.
Hay
que aumentar masivamente la productividad
En los últimos 15 años, las empresas alemanas han
disfrutado de unas condiciones excepcionales en muchos aspectos: alto
crecimiento, carteras de pedidos llenas, precios de la energía y tipos de
interés bajos. Sin embargo, las condiciones han cambiado. Por ello, los
expertos creen que el factor clave es aumentar masivamente la productividad de
la industria automovilística alemana para reducir costos. Para ello se requiere
más automatización y un replanteamiento de los procesos de producción. Algunos
de los expertos formularon un objetivo de crecimiento de la productividad del
cinco al siete por ciento anual simplemente para seguir siendo competitivos.
La industria automovilística también tiene que ser más resistente en cuanto a cadenas de suministro y materias primas. Los líderes de opinión abogan por la diversificación y por evitar dependencias. Esto es crucial para amortiguar crisis políticas o catástrofes naturales y poder mantener la producción. Depender de determinadas regiones, materias primas o componentes técnicos como los microchips entraña graves riesgos. El peligro de que un socio comercial extranjero cancele su suministro de materias primas es real.
Por eso es esencial que Alemania, que es pobre en
materias primas, asuma en el futuro el liderazgo en innovación en tecnologías
básicas, de las que a su vez dependen otros socios comerciales. También para
poder negociar en pie de igualdad. En el informe, los políticos encuestados
ponen en juego otros acuerdos de libre comercio, y algunos piden también que se
reabran las negociaciones sobre un tratado transatlántico de libre comercio
(TTIP).
EE.UU.
y China subvencionan masivamente industrias clave
La industria automovilística alemana también se
enfrentaría al reto de atraer inversores y nuevas empresas. Sin embargo,
Alemania carece de la capacidad para hacer que empresas altamente innovadoras
tengan éxito. También falta capital de riesgo para hacer madurar en el mercado
nuevos modelos de negocio. Las inversiones relacionadas con la movilidad
requieren siempre mucho capital, y en Alemania no suele haber dinero disponible
para las empresas de nueva creación orientadas a la tecnología. Por lo tanto,
se necesitan unas condiciones marco más atractivas para empresarios e inversores.
Al fin y al cabo, los nuevos modelos de negocio
señalan el camino hacia el futuro: en China, por ejemplo, ya circulan por las
carreteras los primeros robotaxis sin conductor. Los expertos esperan que se
introduzcan en toda China a partir de 2026. Nada de este producto procede de
Alemania, ni siquiera un componente.
Los expertos denuncian que Estados Unidos y China
dependen de miles de millones en subvenciones para sus industrias clave. Les
gustaría ver una política industrial similar para Europa. Una de las propuestas
es una política uniforme de la UE en materia de digitalización que regule, por
ejemplo, el uso de software para la conducción autónoma. También en este caso,
muchos representantes empresariales critican el exceso de regulación. Para proteger
a Alemania como centro automovilístico se necesita mucha más libertad, como
ocurre en el extranjero.
Los
consumidores alemanes cada vez más reticentes a comprar un coche eléctrico
Según un reciente sondeo realizado por Acatech
(Deutsche Akademie der Technikwissenschaften - Academia Alemana de Ciencias e
Ingeniería), solo el 17% de los ciudadanos alemanes contempla la adquisición de
un vehículo eléctrico para su próxima compra, lo que representa una disminución
respecto al 24% del año 2021. Este dato marca la tercera caída consecutiva en
este tipo de encuestas.
Renate Köcher, especialista en la materia, señaló
que hay una resistencia significativa hacia los coches eléctricos entre los
consumidores de Alemania, quienes se muestran muy cautelosos al considerar la
compra de estos vehículos. Entre las críticas más frecuentes que mencionó
Köcher se encuentran el alto costo, la inquietud por la limitada autonomía y
las incertidumbres sobre el verdadero beneficio ecológico de estos automóviles.
Acatech, defensora de las ciencias técnicas y la
ingeniería, junto con la experta, expresaron su preocupación por la escasez de
información adecuada sobre el tema. Indicaron que las charlas con amigos y
colegas suelen ser la principal fuente de información para muchas personas. Thomas
Weber, presidente de Acatech, abogó por la importancia de disponer de
información objetiva y basada en hechos. Puso como ejemplo las interrogantes
acerca del impacto ambiental de los vehículos eléctricos, conocidos como
e-autos. Según él, los coches eléctricos son ya una opción más favorable que
los de combustión interna, incluso teniendo en cuenta la fabricación de sus
baterías.
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