El Gobierno argentino se prepara para pagar US$1500 millones por el "Cupón PBI" y descarta un default

En un contexto de creciente presión financiera, el Gobierno argentino aseguró que cumplirá con el pago de US$1500 millones relacionado con el juicio del "Cupón PBI", y está considerando un esquema de pago en bonos. A pesar del rechazo de la Corte Suprema del Reino Unido al pedido de apelación de Argentina, el Ejecutivo sostiene que no hay ninguna instancia legal que le permita evitar esta obligación, derivada de la manipulación de datos del INDEC en 2013.

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Un alto funcionario del Gobierno, afirmó: "Vamos a tener que armar una mesa de diálogo para fijar un esquema progresivo en bonos, que deberá ser incluido en el presupuesto". Este pago, que suma un total de 1.300 millones de euros más intereses, corresponde a los inversores que sufrieron pérdidas debido a la manipulación de los indicadores económicos durante la gestión kirchnerista.

Para el Ejecutivo no hay ninguna posibilidad de esquivar el desembolso a los bonistas por la manipulación de datos del INDEC en 2013.

Hasta el momento, el Gobierno ya depositó en marzo una garantía de 313 millones de euros en un fideicomiso, con el objetivo de apelar ante la Justicia inglesa. Sin embargo, tras el rechazo del tribunal, los bonistas que impulsaron la demanda pueden proceder con la ejecución del monto. A pesar de esto, las autoridades han reiterado su compromiso de hacer frente al pago, aunque intentarán atrasarlo lo más posible. "Vamos a intentar prolongarlo, pero no se va a incumplir el compromiso jurídico".

El proceso judicial se inició en 2014 por cuatro fondos de inversión: Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group LLC y Virtual Emerald International Limited, quienes reclamaron inicialmente US$636 millones tras el cambio en la fórmula de medición del crecimiento del INDEC. El fallo de abril de 2023 amplió el alcance del reclamo al total de acreedores.

La Casa Rosada ha apuntado sus críticas hacia la gestión de la expresidenta Cristina Kirchner, responsabilizándola por la situación actual. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, comentó: "Las soluciones 'creativas' del populismo trajeron consecuencias económicas negativas que generaron el desprestigio del país".

Por su parte, el presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para manifestar su descontento, afirmando que "la manipulación de los datos del INDEC que hizo el kirchnerismo nos habría costado 1330 millones de euros". En su mensaje, subrayó que "pasó una década y los argentinos seguimos pagando el desastre que hicieron los inútiles e ignorantes que nos gobernaron".

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El futuro económico del país depende de cómo se gestione este compromiso financiero, en medio de un panorama complejo marcado por la inestabilidad y el desafío de honrar deudas pasadas.