Kicillof le soltó la mano a Quintela y se tensa la interna del Partido Justicialista

La disputa por las nuevas autoridades del Partido Justicialista (PJ) ha tomado un rumbo inesperado en las últimas horas. Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires y hombre de confianza del gobernador Axel Kicillof, desestimó la apelación presentada por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Katopodis argumentó que la lista de Quintela no cumplía con los requisitos necesarios para participar y solicitó la validación de la candidatura única de Cristina Fernández de Kirchner.

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Desde el entorno de Katopodis sostienen que su decisión de rechazar la apelación de Quintela y apoyar a Kirchner era lo más adecuado. Sin embargo, esta postura refleja las crecientes tensiones entre La Cámpora y el círculo de Kicillof, especialmente en un contexto donde varios funcionarios e intendentes bonaerenses respaldaban a Quintela.

Para algunos analistas, el respaldo de Katopodis a Kirchner puede interpretarse como un intento de su exministro de Economía de mostrar lealtad a su mentora, mientras que otros lo ven como un intento de calmar una interna que apenas comienza a calentar y que podría conducir a un quiebre dentro del partido, beneficiando a su principal adversario: el presidente Javier Milei.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof apoyó a Cristina Kirchner y podrían intervenir al PJ.

Cercanos a Quintela buscan mantener al gobernador Kicillof al margen del conflicto interno con Kirchner, instándole a no involucrarse públicamente y a enfocarse en la campaña presidencial de 2027. Por otro lado, el entorno de Kirchner esperaba que Kicillof fuera el primero en brindarle apoyo público, dado su rol destacado en el gobierno provincial.

La tensión ha sido palpable, con figuras como Máximo Kirchner y Juan Grabois criticando abiertamente a Kicillof. Las especulaciones sobre una reunión con Cristina Kirchner han circulado, pero no han sido confirmadas. La situación llegó a un punto álgido la semana pasada durante un acto de las Abuelas de Plaza de Mayo, donde las diferencias quedaron más expuestas que nunca.

El miércoles, Katopodis fue el primero en la Junta Electoral en calificar como inválida la apelación de Quintela, argumentando irregularidades en su documentación y pidiendo que se oficialice únicamente la lista "Primero la Patria", liderada por Kirchner. En respuesta, Quintela ha elevado su apelación a la Justicia Electoral, lo que ha encendido aún más los temores dentro del sector de Kicillof sobre una posible intervención judicial del partido.

El senador Oscar Parrilli, cercano a Kirchner, destacó la necesidad de unidad en el partido y afirmó que la conducción de Kirchner es esencial para reestructurar el PJ. En este sentido, Verónica Magario, vicegobernadora de Buenos Aires, se unió al llamado por la validación de la candidatura de Kirchner, argumentando que no se debe recurrir a la Justicia Electoral para resolver diferencias internas.

Tanto Magario como el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, expresaron su desacuerdo con la decisión de Quintela de acudir a la Justicia, enfatizando la importancia de resolver los conflictos al interior del partido y evitar una intervención que podría debilitar aún más la estructura del PJ.

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Kicillof, por su parte, también abogó por la unidad en el partido, instando a sus integrantes a manifestar un frente unido ante el contexto adverso que enfrenta el país. "Debemos expresar una unidad de acción y de concepción", dijo, enfatizando la necesidad de apoyar a la población que atraviesa momentos difíciles.

La interna del PJ, cargada de tensiones y estrategias, sigue su curso, mientras los actores políticos se posicionan de cara a un futuro incierto.