La salida de Diana Mondino complica el debate del Presupuesto 2025

La reciente renuncia de Diana Mondino como Canciller ha puesto en pausa una conferencia de prensa del oficialismo prevista en Diputados, que iba a abordar el polémico Presupuesto 2025. Ante las crecientes demandas de la oposición, el Gobierno había preparado un paquete de medidas de ajuste, conocido como "menú motosierra", que podría incluir hasta un centenar de recortes en el gasto público, con el objetivo de compensar reclamos sobre jubilaciones, obra pública y financiamiento universitario.

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Este movimiento se produce en un contexto de negociaciones entre la Casa Rosada, el Ministerio de Economía, y representantes de diferentes bloques legislativos. El enfoque central del Gobierno sigue siendo alcanzar un "déficit cero", una meta que se ha convertido en condición sine qua non para la aprobación del presupuesto en la Cámara baja, lo que también es seguido de cerca por los mercados.

Las últimas conversaciones se llevaron a cabo el miércoles en el Senado, involucrando a la Unión Cívica Radical (UCR) y al interbloque Provincias Unidas, liderado por el peronista disidente Carlos Espínola. El vicejefe de Gabinete, José Rolandi, ha sido designado por el Ejecutivo para llevar las riendas de estas negociaciones, junto al secretario de Hacienda, Carlos Guberman.

La Casa Rosada tiene decenas de ítems para que las bancadas dialoguistas elijan dónde ahorrar y, de esa manera, sumar partidas para jubilaciones, universidades y obra pública, entre otras cuestiones.

En la Cámara de Diputados, el libertario José Luis Espert preside la comisión de Presupuesto y Hacienda, mientras que en el Senado, Bartolomé Abdala, contador puntano, se mantiene activo en las discusiones, con el apoyo de Ezequiel Atauche, jefe de bloque oficialista.

La oposición dialoguista ha dejado claro que establecerá un "corsé" para limitar el margen de maniobra del Ejecutivo sobre el presupuesto. Un legislador expresó que es crucial evitar que el Gobierno use los excedentes del presupuesto a su favor, resaltando la necesidad de planificar cuidadosamente los próximos pasos.

A medida que el oficialismo se prepara para presentar sus propuestas, el mensaje es claro: habrá flexibilidad en la asignación de recursos, pero con el compromiso de mantener el déficit cero mediante recortes significativos en áreas actualmente financiadas. Esta estrategia busca involucrar a la oposición en un ajuste que podría resultar incómodo para aquellos que, en su papel de oposición, critican el gasto público.

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La Libertad Avanza, el principal bloque oficialista, ha establecido que no se apresurará a emitir un dictamen en Diputados sin un acuerdo formal en el Senado. Además, la agenda de los legisladores, que incluye un viaje a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, podría retrasar la votación, lo que significa que el proyecto de presupuesto no llegaría al Senado hasta finales de noviembre o diciembre, ya sea durante la prórroga de sesiones ordinarias o en una sesión extraordinaria.