05/11/2024
La mujer es la tercera detenida junto a su pareja y otro hombre señalados como coautores.
Por
Pedro Solans
La justicia de la localidad cordobesa de Brinkmann ordeno la detención de la madre de Aralí Vivas, la niña de ocho años que fue asesinada en su casa y luego fuera incendiada para tapar el crimen.
Rocio Milagros Rauch (28), esta acusada de homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesaria. También fueron detenidos Matías Ezequiel Simeone (33), padrastro de la niña quien se encontraba en libertad condicional por una condena por violencia de género y otros antecedentes, Cristian Hernán Varela (40), ambos imputados como coautores del homicidio.
En diálogo con Buenos Días Región, Mario Vignolo, el médico forense que realizó la autopsia, señaló que es "imposible ver la causa de muerte a simple vista" teniendo en cuenta el estado deteriorado del cadáver como consecuencia del incendio, el cual, según los peritajes, habría sido provocado para despistar a los investigadores.
"Cuando la casa se quemó, ya estaba muerta", aseveró el profesional. Aclaró que se requieren estudios complementarios, y detalló que la víctima estaba "carbonizada y en parte calcinada".
La habitación de la menor era el único lugar incendiado en la casa y no se mostraban señales de que hubiera intentado escapar.
El fiscal Oscar Gieco reveló que los hermanos de la víctima, presentes en el momento del crimen, no sabían que Aralí estaba muerta. La hermanita de Aralí intentó despertarla, pero al no obtener respuesta, la dejó allí pensando que tenía sueño.
"Son niños muy chiquitos y no tenían conocimiento de la muerte de Aralí, pero sí una hermanita contó que fue a despertarla y no respondía, y que la dejó ahí porque pensaba que tenía sueño", detalló Gieco
El fiscal Gieco confirmó que Aralí presentaba un fuerte traumatismo de cráneo que le provocó la muerte, además de lesiones compatibles con abuso sexual.
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