El Gobierno anunció la privatización de la hidrovía: Pliegos para la concesión de la Vía Navegable Troncal

El Gobierno avanzará con la privatización de la Vía Navegable Troncal, una de las arterias clave para el comercio exterior argentino, que conecta el país con el resto del mundo a través de su red fluvial. Este proyecto, que afecta a más de 1.400 kilómetros de río y atraviesa siete provincias, implica la concesión del mantenimiento y operación de esta vía por un período de 30 años, con la posibilidad de una prórroga por otros 30 años adicionales.

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El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció que los pliegos de la concesión serán presentados oficialmente este jueves, y que las empresas interesadas tendrán tiempo hasta el 29 de enero de 2025 para presentar sus ofertas. La concesión no implica ningún pago inicial, pero se estima que el gasto anual del servicio rondará los 200 millones de dólares, tras haber registrado un déficit de 90 millones de dólares hasta principios de este año.

El proyecto, que será publicado en el Boletín Oficial de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, bajo la dirección de Iñaki Arreseygor, contempla la participación de empresas tanto nacionales como internacionales. Entre las compañías que podrían participar en el proceso de licitación se encuentran gigantes del sector, como la china Shanghai Dredging Company, la belga Dredging International y la holandesa Jan de Nul, entre otras.

Lo confirmó el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y mañana se publicará en el Boletín Oficial. Se trata de la Vía Navegable Troncal, que contiene la circulación del 80% del comercio exterior argentino. En Nación esperan recibir propuestas de empresas chinas, belgas y holandesas.

Francos destacó que la privatización de la hidrovía busca atraer a todos los actores clave del sector de dragado y balizamiento, y mencionó que la iniciativa busca asegurar la participación de empresas con experiencia internacional en el mantenimiento de grandes vías navegables. "Este es un negocio único en Argentina que se pone a disposición del sector privado", afirmó el ministro coordinador durante su intervención en las oficinas de la Administración General de Puertos (AGP).

El pliego también contempla una serie de mejoras tecnológicas en la gestión del tráfico fluvial. Entre los elementos destacados se incluyen sistemas avanzados de monitoreo y seguimiento de los buques, con drones y cámaras de vigilancia a disposición de las fuerzas de seguridad, así como la implementación de tecnologías de iluminación especial para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Además, se prevé la remoción de embarcaciones hundidas y contaminantes, el monitoreo de derrames y la creación de nuevas zonas de fondeo y traspaso.

A nivel ambiental, el proyecto también implica la realización de estudios para evaluar el impacto de las actividades en la región y asegurar la sostenibilidad de la vía navegable. También se planean ensanches de los canales y el reemplazo completo del equipo de balizamiento.

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Desde el Gobierno, se ha asegurado que el proceso de privatización de la hidrovía fue llevado adelante sin la intervención de la administración anterior de Mauricio Macri, quien había solicitado públicamente al presidente electo, Javier Milei, acelerar la presentación del proyecto. "No hubo contacto con Macri ni con su equipo sobre los detalles técnicos de la concesión", declaró Francos en conferencia de prensa.

El anuncio de la privatización de la hidrovía se produce en un contexto de coordinación con las autoridades provinciales, entre ellas los gobernadores de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, así como el intendente de Córdoba, quienes fueron consultados sobre los términos de la medida. Sin embargo, algunos actores políticos siguen cuestionando los términos del proceso y la falta de mayor transparencia en el mismo.

Esta concesión representa un paso importante en la gestión de una infraestructura estratégica para el comercio internacional de Argentina, que maneja alrededor del 80% de las exportaciones del país, y que, según el Gobierno, necesita una intervención privada para modernizarse y evitar futuros déficits financieros.