02/12/2024
Rodrigo Rey mantiene una disputa legal con la escuela a la que asiste el menor, que no quiere renovarle la matrícula para el año próximo. "A veces no alcanza con ser buena gente", lamentó.
Rodrigo Rey, arquero de Independiente, expresó su descontento públicamente tras la decisión del Instituto José Manuel Estrada, ubicado en City Bell, de no permitir la reinscripción de su hijo Benicio, quien tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista), para el próximo ciclo lectivo.
El arquero de 33 años, considerado uno de los más destacados en su posición en el fútbol argentino, atraviesa un excelente momento profesional. Este domingo, fue clave en el triunfo de Independiente por 2-0 frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, resultado que mantiene vivo el sueño del equipo de clasificarse a la próxima Copa Libertadores.
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Sin embargo, fuera de las canchas, Rey enfrenta una situación personal muy difícil.
El conflicto con el colegio surgió luego de que el jugador denunciara en redes sociales la falta de políticas inclusivas de la institución. Según el arquero y su pareja, Laura, la escuela tomó represalias tras el reclamo, decidiendo no renovar la matrícula no solo de Benicio, sino también de su hija Renata.
Carta. El descargo del arquero de Independiente en el que refleja la situación que está viviendo su familia.
Esto llevó a la familia a presentar un amparo judicial, argumentando que el centro educativo no ofrece un entorno adecuado para atender las necesidades emocionales de los estudiantes.
Después del partido del domingo, Rey utilizó nuevamente sus redes sociales para hablar del tema y compartir su indignación: "Esa bronca de ver que a veces no alcanza con ser buena gente, que a veces parece que defender los derechos de tus hijos les molesta a otras personas y deciden en represalia sacar a tus hijos de sus espacios, de sus círculos de amigos".
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El arquero también resaltó la importancia de la interacción social en el desarrollo de su hijo: "Sus amigos lo ayudaron a avanzar a pasos agigantados al punto de poder reducir sus terapias de 5 a 3 semanales". Estas palabras reflejan el impacto positivo que el entorno escolar tuvo en el progreso de Benicio.
Finalmente, Rey concluyó su mensaje con una reflexión inspiradora, vinculada a las lecciones que le ha dejado el deporte: "Si hay algo que me enseñó el fútbol y la vida es a no bajar los brazos, es a hacer que las cosas sucedan, es que vale la pena librar las batallas que son honestas, que son justas y eso haremos. Confiamos mucho en Dios y en la justicia".
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