¿Por qué se arma el árbol de Navidad el 8 de diciembre?

El 8 de diciembre es una fecha significativa en el calendario religioso y cultural de Argentina. En esta jornada se celebra el Día de la Inmaculada Concepción de María, una festividad católica que rememora la concepción de la Virgen María sin pecado original. Además, para muchas familias argentinas, esta fecha marca el inicio de la temporada navideña con la tradicional actividad de armar el árbol de Navidad.

La costumbre de armar el árbol navideño el 8 de diciembre tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando Guillermo Furlong, un irlandés residente en Buenos Aires, introdujo esta práctica entre la comunidad irlandesa de la ciudad.

Con el tiempo, la tradición se extendió a la población en general, convirtiéndose en un ritual característico de la época festiva.

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En otras partes del mundo, las fechas para decorar el árbol varían. En algunos países, se arma el mismo día de Navidad, el 25 de diciembre, mientras que en Estados Unidos suele realizarse el Día de Acción de Gracias, el cuarto jueves de noviembre.

Sin embargo, el espíritu que rodea esta práctica es universal: el árbol simboliza la vida eterna y la esperanza, decorado con luces, adornos y figuras icónicas como estrellas y ángeles.

Decoración. Los adornos para el árbol navideño cuestan entre $900 y $3.000.

Este año, las tiendas argentinas se han llenado de artículos navideños, ofreciendo desde árboles hasta guirnaldas y luces, aunque los precios reflejan el impacto de la inflación.

Para un árbol pequeño, de un metro de altura, con tres guirnaldas, 15 adornos esféricos y un kit de luces LED, el costo estimado ronda entre $65.000 y $70.000. Si se opta por un árbol más grande, de 1,80 metros, con más decoraciones, una estrella y un pesebre, el presupuesto puede alcanzar los $172.000.

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Los precios varían según las dimensiones y calidad del árbol. Los árboles pequeños, de 50 cm, tienen un precio de entre $18.000 y $25.000, mientras que los de un metro cuestan entre $30.000 y $35.000. Para árboles de 1,5 metros, el costo se eleva a entre 45.000 y 55.000 pesos, y los de hasta 2 metros oscilan entre $50.000 y $95.000.

Los complementos decorativos también tienen su propio costo: las guirnaldas cuestan entre $1.500 y $2.000, dependiendo de si tienen luces; las esferas decorativas van desde $400 las más pequeñas hasta $900 las más grandes; la estrella que corona el árbol cuesta $3.000, y los kits de luces LED tienen precios que van desde $15.000 hasta $20.000 por unidad.

Muchas familias prefieren reutilizar los árboles y adornos de años anteriores, aunque algunas aprovechan esta fecha para renovarlos, ya sea por desgaste o por deseo de cambio.

El origen del árbol navideño

El árbol de Navidad es un símbolo que trasciende culturas y religiones. En la tradición cristiana, su armado coincide con el inicio del Adviento, el período de preparación para celebrar el nacimiento de Jesús. También se vincula con la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, resaltando valores como la fe, la caridad y la empatía.

En sus raíces paganas, el árbol navideño tiene vínculos con la mitología nórdica y las celebraciones celtas del solsticio de invierno. Los antiguos pueblos decoraban robles con frutas y velas, buscando revitalizarlos como símbolo de esperanza para el ciclo estacional.

Hoy en día, el árbol de Navidad representa una fusión de tradiciones religiosas, familiares y culturales, adaptándose a las realidades económicas y creativas de cada hogar. Su significado sigue vigente como un recordatorio de unión y renovación en el cierre de cada año.