Murió uno de los dueños de la emblemática marca de bizcochos Don Satur

Si bien el deceso ocurrió la semana pasada recién por estas horas tomo relevancia la triste noticia del fallecimiento de Fernando Martínez, el creador de Don Satur, una empresa señera en el rubro bizcochos y alimentos y un gran impulsor de la lechería y la raza Holando Argentino.

Don Satur es el apócope del nombre del padre de Fernando, Don Saturnino Martínez. Fue en 1967 cuando Saturnino fundó una pequeña panadería donde se producían variadas exquisiteces, entre ellas el tradicional bizcocho de grasa. Con el transcurrir de los años, el bizcocho, se fue haciendo más popular y toda la familia trabajó para abastecer la demanda. Posteriormente sus hijos armaron un imperio. Y Fernando fue el gran motor de ese emprendimiento.

Don Satur extendió su portfolio y no solo comercializa bizcochos en sus varias versiones (salados, agridulces, con azúcar negra y sabor queso), sino que también cuenta con mini crackers, talitas, pepas, pan dulce, budines y yerba mate.

Los bizcochitos de grasa Don Satur.

Desde 2014 cuenta con una nueva fábrica en Lobos, provincia de Buenos Aires que le permitió duplicar su capacidad productiva.

Martínez fue una figura clave en el mejoramiento genético de la raza Holando Argentino. Su pasión por las vacas lo llevó a introducir técnicas avanzadas como la inseminación artificial y la importación de embriones desde Canadá y Estados Unidos.

La Asociación Criadores de Holando Argentino (ACHA) despidió a Martínez a través de sus redes sociales. "Despedimos a un gran amigo de la Raza, Fernando Martínez, socio de ACHA, apasionado por las vacas lecheras, un gran entusiasta en la crianza de vacas, la producción y la industrialización de la leche. Propietario de Cabaña La Sorianita, de donde salieron Grandes Campeonas Holando Argentino. Acompañamos a sus familiares, a su equipo de trabajo y a sus amigos en este momento".