13/03/2025
No habrá juicio político a Milei. Pero la oposición mostró un caudal de 104 diputados que estuvieron dispuestos a ir por activar el mecanismo. La economía como tabla de salvación y la realidad de los jubilados como espada de Damocles sobre la gestión.
Por
Matías Frati
Que no vaya a haber juicio político al Presidente Javier Milei no debe generar un exceso de alegría en el oficialismo. Más vale sí tendría que provocar una reflexión acerca de las causas por las que se instaló el tema en el Congreso de la Nación.
¿Fueron errores
no forzados de Milei? ¿Especulaciones políticas de la oposición? ¿Estaban las
condiciones que establece la Constitución Nacional para llevar adelante el
procedimiento? ¿Cuánto de política hubo para impedirlo?
El problema no
son las formas sino el fondo. Y ese ahí donde la oposición equivocó el formato.
Porque el juicio político habría sido una maniobra fuera de la escala de las
causas que lo promovían. siempre analizando sobre lo ocurrido con el caso
Libra.
Tal vez, medidas
intermedias como si se aprobaron, como la comisión de investigación, la
citación de funcionarios o interpelación de aquellos directamente cercanos al
caso podrían haber sido un precio caro para el gobierno y evitar un traspié a
la oposición en el recinto.
Las fichas puestas en la economía
A pesar de todo, el Gobierno tiene una prueba importante en estas horas, cuando se conozca el dato de inflación oficial que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos ya tiene en conocimiento, a propósito del resultado.
Porque desde principio de mes, la mayoría de las consultoras no dejó de advertir una leve aceleración en los precios de los alimentos, que pudo haber impactado en el IPC de febrero, generando un retroceso en las expectativas de baja de la inflación.
No obstante, la proyección del año es lo que sustenta el optimismo en el Ministerio de Economía y en la mismísima Casa Rosada, donde los equipos técnicos entienden que este año la inflación podría llegar a cerrar por debajo del 20%. Así como se presupuestó, también.
Con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el crawling peg al 1% mensual, se disipan las amenazas de tensión que tenía el Banco Central de la República Argentina para este año, aunque no debe olvidarse que los compromisos externos están muy próximos.
Silencio que ensordece
Que la mayor
parte de la sociedad todavía no se pronuncie disconforme con la gestión
presidencial y su Gobierno, es un dato que a la dirigencia política opositora
le complica el ángulo de visión para encarar las electorales de este año.
Fundamentalmente
el kirchnerismo no encuentra la grieta por la cual entrarle con un mensaje
apocalíptico que sea "comprado" por el grueso de la ciudadanía. El
intento de juicio político resonó más a maniobra destituyente que a una
reacción republicana.
Entonces, es en
ese estadío de no encontrar el rumbo para oponer cuando las ansiedades afloran.
Y es en ese momento cuando se debe estar muy enfocado para no cometer errores
no forzados, que generen un resultado diametralmente opuesto al buscado.
El caso Libra
apareció como una tabla en el océano, para aquellos que intentaban hallar un
motivo para generar zozobra real en la población a propósito de la imagen
pública de Milei. Pero el caso quedó encapsulado en los medios de comunicación
y la política. No derramó a la gente.
Fue Libra un
error no forzado de Milei. Absolutamente. Quizás asumiendo que su imagen está
en niveles muy elevados. El peor enemigo del hombre es su exceso de confianza,
y eso puede haberle ocurrido al Presidente.
Distinto puede
ser lo que pase con los jubilados desde aquí en adelante. Para algunos, podría
ser similar a lo que pasaba en los noventa, con las marchas de la recordada
Noma Pla y la Mesa de Jubilados y Pensionados. Mucho ruido y cero reacción
oficial.
No obstante, la
cuestión de los pasivos siempre es atendible y debe ser considerado un punto de
contención en todos los gobiernos. Porque son la parte más débil de la
sociedad, que no puede sobrevivir con ingresos bajos y costos altos.
En las últimas
horas, la Defensoría de la Tercera Edad difundió un informe en el que detalla
que un jubilado en Argentina necesita, al menos, $1.200.523 mensuales para
afrontar sus gastos básicos. Pero la jubilación mínima en marzo fue de
$350.000, con el bono de $70.000.
La brecha es
amplia entre ingresos y gastos, y creció un 75% con respecto a lo que hacía
falta en febrero de 2024, cuando la necesidad de quienes están en la clase
pasiva era de $685.041 para dar cobertura a los gastos fijo?s del mes.
Por eso Milei no
debe confiarse ni asumir que tiene el camino allanado desde aquí hasta octubre.
Porque un cúmulo de "malas jugadas" pueden hacer modificar el
panorama que hoy luce -aun- favorable. Pero en política, nadie tiene el favor
eterno del pueblo.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.