La Armada uruguaya persiguió a 14 embarcaciones que arrojaron bultos al agua y se refugiaron en el lado argentino

En una persecución que duró alrededor de 45 minutos, la Prefectura de la República Oriental del Uruguay persiguió a catorce embarcaciones extranjeras que arrojaron extraños "bultos" al agua antes de refugiarse en aguas argentinas. Las autoridades no pudieron recuperar el cargamento arrojado al fondo del río.

El incidente comenzó cuando el personal de la Prefectura uruguaya, alertado por la actividad inusual, decidió intervenir. Una patrulla naval se aproximó a las cuatro embarcaciones que navegaban más cerca de la costa y ordenó a una de ellas, de color amarillo, que detuviera su marcha. Sin embargo, la respuesta fue una maniobra evasiva: el barco giró bruscamente y aceleró rumbo al lado argentino del río, acompañada por las otras tres naves cercanas. Las 10 embarcaciones restantes, que se mantenían a mayor distancia, también emprendieron la huida al notar el movimiento de las autoridades.

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La persecución fue captada en video por la Armada uruguaya. Las imágenes muestran a la patrulla naval aproximándose a la embarcación amarilla con sirenas activadas, mientras esta realiza giros para evitar el contacto. A pesar del esfuerzo, ninguna de las 14 naves pudo ser interceptada, ya que todas lograron cruzar hacia aguas argentinas, fuera de la jurisdicción uruguaya. Durante la fuga, los tripulantes continuaron arrojando bultos al río, pero las autoridades no pudieron recuperar ninguno para determinar su contenido.

Foto: una de las lanchas involucradas en la persecución.

El subprefecto a cargo del operativo señaló que las actividades de estas embarcaciones podrían estar relacionadas con pesca ilegal, contrabando o incluso narcotráfico, tres problemas recurrentes en la región. El Río de la Plata, por su extensión y ubicación estratégica, ha sido históricamente un escenario de operaciones ilícitas. Un antecedente reciente data de julio de 2023, cuando la Prefectura uruguaya intervino ante la presencia de un buque pesquero chino tras hallarse una botella con un mensaje de auxilio en la costa. Este caso expuso las condiciones de explotación laboral en algunas flotas extranjeras y la falta de control en aguas sudamericanas.

En el interior de la embarcación amarilla, el personal de la Subprefectura alcanzó a divisar a tres adultos y un menor en la cabina, aunque no se pudo establecer su nacionalidad ni el propósito exacto de su presencia en el área. La huida hacia Argentina complicó cualquier posibilidad de identificación o detención, dejando el caso en un punto de incertidumbre.

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Este episodio resalta la necesidad de una mayor coordinación entre Uruguay y Argentina para controlar el tráfico en el Río de la Plata. Aunque la Armada uruguaya difundió las imágenes del operativo, el destino de las embarcaciones y la naturaleza de los bultos arrojados permanecen como incógnitas, lo que alimenta el debate sobre la seguridad y el manejo de las fronteras fluviales en la región.