08/04/2025

Sucesos

El femicidio de Tamara Cortéz y la ofrenda a San La Muerte

El 25 de febrero, Germán Pérez (28), fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja Tamara Cortéz (25) y del aborto provocado a Gianna ya que la joven se encontraba cursando el octavo mes de embarazo.

Por
Natalia Perzhalo

El 22 de junio de 2023, cerca de las 20 horas, Pérez llegó a su casa de Lanús Este y vio que Tamara había empacado sus cosas para marcharse y a partir de ello comenzaron a discutir. El hombre tomó un arma y le disparó en el pecho.


Pérez se fue de la casa por un lapso de 15 minutos y al regresar llamó al 911. Quiso instalar la coartada de que la mujer se había suicidado.

Sin embargo, cuando la fiscal Soledad Garibaldi llegó a la escena comenzó a sospechar y ordenó la detención de Pérez.

En febrero de este año se llevó a cabo el juicio y fue condenado perpetua.

Y aunque, se comprobó que hubo una discusión y que Pérez disparó, la decisión de Tamara no fue algo que lo tomara por sorpresa.

Durante el debate, además del testimonio clave de una vecina que escuchó la pelea, el disparo y lo vio al hombre marcharse del domicilio, hubo otra declaración que evidenció que el crimen de la joven ya estaba en los planes de Pérez.

El macabro episodio quedaría plasmado en la declaración de su propia prima: la noche anterior, Germán se presentó en su casa con un pedido inusual. Llevaba una bolsa de carne de cerdo que quería que le cocinaran para hacer una ofrenda a San La Muerte.

"Tomamos conocimiento por una declaración de una prima del imputado. Aunque no se lo pudo condenar por la alevosía porque la fiscalía no puso este agravante en la acusación. Este acto previo es lo que hace pensar que él ya lo tenía premeditado" contó a Mundo Poder la doctora María Alejandra Villar de VRV Estudio Jurídico Integral quien junto a la doctora Sofía Candela Vidart llevaron adelante la representación de la familia Cortéz.

Por este motivo, fue convocado un licenciado en Teología, quien explicó en qué consistía ese ritual.

"Es un ritual a San la muerte en un altar, en un domicilio privado, de la prima y el marido, donde le hacen una ofrenda de carne de cerdo. Le pide a esta prima que se lo cocine, la prima le dice que no, que lo cocine él y es lo que hace" precisó Villar.

Según explicó el Teólogo, las ofrendas de carne, son ofrendas extraordinarias, lo que se podría asociar a un acto extraordinario como el de dar muerte a alguien. En los rituales paganos estos actos son considerados ofrendas extraordinarias.

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