En medio de la estrategia oficial para contener la inflación, las empresas de medicina prepaga acordaron con el Gobierno nacional la posibilidad de moderar los aumentos en las cuotas previstas para mayo, en un contexto de estabilidad cambiaria y expectativas de baja en el dólar.
El compromiso surgió luego de una reunión clave en el Ministerio de Salud, donde participaron representantes de firmas como OSDE, Swiss Medical, Galeno, Medicus, Sancor Salud, Hospital Italiano, Accord Salud, Omint y Hominis. Por parte del Ejecutivo estuvieron presentes la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano; el jefe de Gabinete de la cartera sanitaria, Roberto Olivieri; y, desde la Superintendencia de Servicios de Salud, Claudio Stivelman (gerente general) y Juan José Picón (gerente de Sistema).
Dudas sobre los incrementos estipulados
Durante el encuentro, los funcionarios plantearon dudas sobre los incrementos informados por las prepagas a sus afiliados.
Según los primeros avisos, los aumentos rondaban el 3,7%, en línea con la inflación general, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de salud fue de solo 1,8%. El Gobierno relevó que las subas comunicadas oscilaban entre el 3,5% y el 3,9%.
Ante esta diferencia, la cartera sanitaria cuestionó el método utilizado por las empresas para calcular los ajustes. En particular, señalaron que se incluían ítems como vestimenta o educación, considerados ajenos a los costos reales del sistema de salud privado.
Funcionaria. La viceministro de Salud, Verónica Loccisano, formó parte del encuentro.
Anuncian una reducción parcial
Fuentes oficiales indicaron que, como resultado del diálogo, algunas compañías del sector anunciarán la semana próxima una reducción parcial en los aumentos informados, con el objetivo de acercarse a una suba del 2,5%.
También se debatió el esquema a seguir en las próximas actualizaciones de cuotas, teniendo en cuenta el impacto que tienen estos valores en los bolsillos de la clase media.
Por su parte, los representantes de las prepagas destacaron la importancia de la actual "estabilidad cambiaria" y solicitaron al Gobierno mantener bajo control los precios de medicamentos, alimentos y tarifas públicas, argumentando que estos componentes influyen directamente en los costos del sistema de salud.
En ese sentido, advirtieron: "Si estos precios se mantienen controlados, los aumentos de las prepagas seguirían esa misma lógica".