Profesionales del área oftalmológica recomiendan el uso de lentes con protección de rayos ultravioletas para utilizar durante todo el día y que estos sean “adquiridos en ópticas de confianza”, ya que consideran que, los de venta libre, “dejan pasar rayos UV con mayor facilidad y pueden provocar daños severos en la retina y la mácula”.



De esta manera lo explica Joaquín Serra, jefe de residentes de la División de Oftalmología del Hospital de Clínicas: “La exposición directa al sol puede generar daños en las distintas estructuras del globo ocular, que incluyen la córnea, el cristalino y la retina, con la consecuente disminución de la agudeza visual que puede ser definitiva“. En tanto, señaló que los lentes que se consiguen en la vía pública a menor valor que en un comercio, “atenúan el paso de la luz solar, pero no protegen contra los rayos ultravioletas“.
En esa misma línea añadió: “Al ingresar menos luz, la pupila se dilata pero los rayos ultravioletas entran al ojo con mayor facilidad y pueden provocar daños irreversibles sobre la retina y la mácula, que es la encargada de proporcionar la visión central“.
Por su parte, Ramón Galmarini, expresidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología y actual Jefe de Oftalmología del Policlínico Bancario, coincidió con Serra tras señalar que “sin protección contra los rayos UV y con alta exposición al sol, hay más posibilidades de tener cataratas, lesión en la córnea y en la mácula“. Sin embargo, Galmarini agregó: “También resulta importante el uso de anteojos con protección antirreflex para la lectura en dispositivos tecnológicos en el interior de los hogares“.