Mediante un mensaje grabado en la Quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández anunció una serie de medidas para la ciudad santafesina de Rosario, en plena escalada de violencia por el narcotráfico. Entre las medidas anunciadas se encuentra el envío de más fuerzas federales y el uso de la compañía Ingenieros del Ejército para “la urbanización de los barrios populares”.

De esta manera, el jefe de Estado anunció el “refuerzo de fuerzas federales hasta alcanzar los 1400 efectivos disponibles” para Rosario y urbanización de los barrios populares, además de la incorporación de la cámara de reconocimiento facial y la instalación de una delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF) para “tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos”.
“Rosario nos necesita. Sé que sus fuerzas de seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema”, expresó Alberto Fernández. Asimismo, dijo que pondrá “en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad”.
Como parte de las medidas para combatir la crisis en Rosario, añadió que se “extremará la custodia contra los reclusos condenados, que pretenden desde la misma cárcel seguir controlando sus objetivos criminales”, haciendo referencia a las órdenes que los presos dan desde los penales.
Alberto Fernández también anunció la visita del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para este miércoles, con el fin de poner en operaciones el refuerzo de las fuerzas federales. Además, informó la firma entre el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y la Unidad de Información Financiera, en un convenio para instalar una delegación en Rosario. También, la firma con la provincia de Santa Fe del Convenio de Colaboración y Cooperación Técnica del RENAPER que permitirá validar las identidades a través del Sistema de Identificación Segura con rapidez y celeridad en operativos de seguridad. Y la incorporación de 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación para Rosario.
“La lucha contra el crimen organizado en Rosario, a pesar de los esfuerzos realizados, no ha alcanzado los resultados que esperábamos. El crimen organizado no se desarrolla de un día para otro. Requiere tiempo para tomar territorios, reclutar sicarios, cooptar voluntades en las Fuerzas de Seguridad, en la Justicia y también en la política”, planteó el mandatario y advirtió que “los hechos y las imágenes de los últimos días dan cuenta de hasta dónde son capaces de llegar con sus ilícitos propósitos”.
“Estamos tomando decisiones contundentes. No nos tiembla el pulso en combatir el crimen organizado. A quien resulte implicado con esas organizaciones, sea que lo haga activa o pasivamente, le caerá todo el peso de la ley. No aceptamos mezquindades ni especulaciones políticas”, completó. “Quienes son parte del crimen organizado deben saber que hay un Estado con la fuerza y la inteligencia necesaria para detener, juzgar y encarcelar a cada uno de los que ha causado daño. Rosario es mucho más que los problemas que hoy atraviesa y sabemos que va a salir adelante. Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios mercaderes de la muerte”, cerró.