La justicia federal allanó el domicilio de una persona que se contactó con Fernando André Sabag Montiel el día previo a que intentara asesinar a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. El procedimiento se realizó en una vivienda ubicada en Los Polvorines, partido bonaerense de Malvinas Argentinas, donde además se secuestraron una CPU y un teléfono celular.
La medida se ordenó tras detectarse que la persona del domicilio allanado había mantenido un diálogo “extraño” con Sabag Montiel a través de un grupo de WhatsApp, donde hablaron de armas. Asimismo, el operativo se llevó adelante “sin impedimentos”, según indicaron los voceros con acceso a la causa, que está delegada en el fiscal Carlos Rívolo y que tiene como jueza a María Eugenia Capuchetti.
El ataque a Cristina Kirchner ocurrió el 1 de septiembre del año pasado, cuando la ex presidenta llegaba al edificio donde vive en el barrio porteño de Recoleta. Allí, mientras saludaba a la militancia que la esperaba, Sabag Montiel le apuntó a la cara con una pistola cargada, gatilló, pero la bala no salió. Recientemente, mediante una nota televisiva, Sabag Montiel reconoció que su intención era matar a CFK y que falló porque se puso nervioso.
Cabe mencionar que, además de Sabag Montiel, se encuentran detenidos por esta causa Brenda Uliarte, sindicada como coautora de la tentativa de homicidio, y Nicolás Carrizo, quien supuestamente era empleador del atacante en el negocio de la venta de copos de nieve, como participe secundario del hecho.
En el expediente se debatió la posibilidad de intentar hacer un nuevo peritaje sobre el teléfono celular de Sabag Montiel, que se reseteó hasta llegar al estado conocido como “de fábrica” en las primeras horas de la investigación. Pero, la fiscalía requirió que se dejara sin efecto la medida solicitada por esa parte luego de analizar que no se había conseguido hasta ahora ninguna que permitiera avanzar con un intento de recuperación de información que no pusiera en riesgo la integridad del dispositivo electrónico.
