La empresa japonesa Kubota, la cual se dedica al campo de la visión, estima iniciar la venta en Taiwán, Singapur, Hong Kong, Tailandia y Malasia de unos anteojos que prometen terminar con el estiramiento de la pared posterior del ojo que provoca el diagnóstico de la miopía, condición por la cual no se pueden distinguir objetos lejanos con nitidez. Estos anteojos Kubota son un prototipo que esperan alcanzar su escala comercial en Asia para la segunda mitad de este año.
Se usan frente a los ojos como cualquier anteojo común, por un lapso de 60 a 90 minutos por día para corregir el error de refracción que causa el mencionado defecto visual. Los anteojos proyectan una imagen fuera de foco desde la unidad hacia la retina del usuario que funciona como un ejercicio que reduce la longitud del eje que va desde la córnea a la retina, y hace que los objetos distantes se vean borrosos.



Hasta el momento, es solo ésta la información que hay. No se conoce cuántos días, meses o años hay que utilizar el dispositivo para controlar la miopía, ni cuánto tiempo dura el efecto de la corrección. Según manifiesta un documento de investigación, en la población de 20 años o menor, el 96% de la gente de Corea del Sur, el 95% de la de Japón, el 87% de la de Hong Kong, el 85% de la de Taiwán y el 82% de la de Singapur sufren de miopía. En el mundo hay unos 2.560 millones de personas con esta dificultad y se estima que en 2030 habrá unos 3.400 millones.
Kubota comenzó con los ensayos clínicos de sus anteojos durante el 2020, y también se encuentra desarrollando un dispositivo similar a los lentes de contacto para controlar la miopía. Esto último, aún sin fecha de inicio de estudios.