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Tras la confesión sobre el asesinato de un civil durante una operación del ejército invasor ruso en el norte de Ucrania, el tribunal de Distrito de Solomianskyi, en Kiev, condenó a cadena perpetua al soldado ruso de 21 años Vadim Shishimarin. El joven soldado admitió haber asesinado a Oleksandr Shelipov, de 62 años, durante los primeros días de la ofensiva del Kremlin en el noreste de Ucrania.
De acuerdo con la conclusión de los jueces del tribunal, el crimen fue premeditado. Asimismo, rechazaron el argumento de la defensa de Shishimarin, donde presuntamente habría cumplido la orden porque fue dada por un militar que no era su comandante, y la orden en sí era criminal. Tampoco consideraron sincero su remordimiento y rechazaron los alegatos del abogado defensor, que había pedido que absuelvan al ruso. En tanto, el soldado apelará.
En el juicio, Shishimarin contó que disparó al hombre cuando él y varios otros soldados rusos se retiraban cerca del pueblo de Chupakhivka, en la región de Sumy, e intentaban reunirse con sus unidades en Rusia. “Queríamos llegar adonde estaba nuestro ejército y volver a Rusia. En el camino, mientras conducíamos, vimos a un hombre. Estaba hablando por teléfono y dijo que nos entregaría”, dijo. Luego, describió que otro soldado ruso que viajaba en el mismo coche y al que llamó “soldado desconocido”, le dijo que disparara: “Empezó a decir en tono contundente que debía disparar. Me dijo que si no lo hacía podría ser peligroso. Le disparé a corta distancia y lo maté”.
“¿Qué sentiste cuando mataste a mi marido? Dímelo, por favor”. Un gran silencio siguió luego de que Kateryna Shelipova, viuda de Oleksandr Shelipov, rompiera en llanto al poder preguntarle al joven soldado que tenía frente a ella qué lo había empujado a cometer semejante homicidio. “Miedo. Entiendo que probablemente no seas capaz de perdonarme. Pero te pido perdón”, respondió.
Por su parte, el abogado de Shishimarin, Viktor Ovsyannikov, dijo que apelará el veredicto. “Esta es la sentencia más severa y cualquier persona sensata la impugnaría. Pediré la anulación del veredicto del tribunal. Se puede sentir la presión de la sociedad” sobre la decisión del tribunal.
En tanto, el Kremlin dijo antes de la sentencia que, aunque estaba “preocupado” por la suerte de Shishimarin, no podía prestar asistencia sobre el terreno porque no hay presencia diplomática rusa en Ucrania. Asimismo, se espera que otros soldados rusos sean juzgados pronto en Ucrania, debido a que Kiev asegura haber abierto miles de casos de crímenes de guerra desde que Moscú lanzó su invasión el 24 de febrero.
