Este planeta que se encuentra fuera del sistema solar fue encontrado por la NASA en el año 2013, a través de datos infrarrojos que fueron otorgados por el telescopio japonés Subaru, ubicado en Hawái. «Si pudiéramos viajar a este planeta gigante, veríamos un mundo aún brillando por el calor de su formación con un color que recuerda a una flor de cerezo oscura, un magenta apagado«, escribieron adjuntando una imagen del exoplaneta GJ 504b. Este planeta que orbita a 57 años luz de distancia de la Tierra, solo puede verse a simple vista en medio de la constelación de Virgo, y forma parte de un sistema formado hace unos 160 millones de años.

El exoplaneta rosado tiene un tamaño similar a Júpiter, pero una masa cuatro veces mayor. Sin embargo, es el cuerpo de menor masa en su tipo detectado hasta ahora alrededor de un astro. Los astrónomos estiman que tiene una temperatura de 237°C y que su núcleo fue originado por colisiones entre asteroides y cometas. «Nuestra cámara de infrarrojo cercano revela que su color es mucho más azul que otros planetas fotografiados, lo que puede indicar que su atmósfera tiene menos nubes«, explicó al momento del hallazgo el científico de la NASA Michael McElwain.

Los planetas que son similares a Júpiter comienzan en el disco de gas rico en escombros que rodea a una estrella joven. Un núcleo producido por las colisiones entre los asteroides y los cometas proporciona una «semilla». Cuando este núcleo alcanza una masa suficiente, su fuerza de gravedad atrae gas del disco para formar el planeta. Esto funciona para los planetas que se encuentran en el lugar en el que orbita Neptuno. Pero de acuerdo a lo que explica la NASA, el exoplaneta GJ 504 se encuentra a una distancia proyectada de 43,5 unidades astronómicas de su estrella.
«Este es uno de los planetas más difíciles de explicar en el marco de formación de planetas tradicionales«, manifestó Markus Janson, becario posdoctoral Hubble en la Universidad de Princeton, y agregó que “este descubrimiento implica que tenemos que considerar seriamente teorías de formación de planetas alternativas, o tal vez reevaluar algunos de los supuestos básicos de la teoría de creación del núcleo«.