Tras dos semanas de haber permanecido internado en el Hospital King Edwar VII de Londres, el Duque de Edimburgo, de 99 años, esposo de la reina Isabel II, debió ser derivado hacia otro centro de salud donde se lo seguirá tratando por una infección. Desde el Palacio de Buckingham, mediante un comunicado oficial, informaron que “ha sido trasladado al Hospital St. Bartholomew, donde los médicos seguirán tratándole por una infección, además de realizarle pruebas y observaciones por trastornos cardíacos preexistentes”.



El príncipe Felipe ingresó al centro de salud privado, Rey Eduardo, el mes pasado tras haberse sentido enfermo. Ese malestar no estaba relacionado con el coronavirus, y desde las autoridades reales dijeron que solo fue por precaución y para que estuviera en observación, debido a su edad y a su preexistencia cardíaca. Aseguraron que Felipe “permanece cómodo y está respondiendo al tratamiento, pero se espera que permanezca en el hospital por lo menos hasta que termine la semana”.
El Duque ha necesitado tratamiento hospitalario en varias oportunidades en esta última década, por la recurrencia de una infección de la vejiga, y fue operado para despejar una arteria bloqueada del corazón después de haber sufrido un dolor en el pecho. La hospitalización de Felipe, quien fue el confidente de la reina durante sus 69 años de reinado y el patriarca de la familia, priva a la monarca de sus consejos. Pero, el príncipe se retiró de la vida pública en el año 2017, y muchos de sus roles oficiales fueron asumidos por otros miembros de la familia.