¿Qué te generan estas historias?
comentarEl día del censo, una joven censista de Córdoba atendió a un hombre cuya historia le tocó el corazón y organizó una campaña para ayudarlo.
El miércoles pasado se realizó el Censo Nacional en todo el territorio argentino. Siendo feriado, por decreto del Gobierno, la gran mayoría de los ciudadanos permanecieron en sus casas esperando por el censista para completar le formulario. Así fue como Marianela, una joven censista de córdoba, censo a Alejandro y al ver las condiciones en que vivía organizo una campaña para ayudarlo.
El hecho ocurrió en el barrio Pueyrredón de Córdoba capital, Marianela la joven censista estaba haciendo los censos de la zona que le correspondía. Alejandro no estaba dentro del rango de cobertura de la joven, pero le pidió que lo censara para poder ir a trabajar. Marianela accedió y en cuanto vio como vivía el hombre y conocido su historia, la censista organizó una campaña para ayudarlo que se hizo viral.
El el programa de TV El Show del Lagarto de El Doce, la joven contó: “Cuando él me empezó a contar la situación que está viviendo se me partió el alma y tomé la decisión de publicar su historia para que la gente los ayude a que puedan vivir un poco mejor, porque así no se puede vivir”. Luego agregó: “Empecé una colecta de vestimenta, mercadería, útiles para sus hijos y lo que sea, porque les faltan un montón de cosas.”
Todos aquellos que quieran ayudar a Alejandro y su familia, pueden hacerlo comunicándose con Marianela por medio de su celular: 3516158626.
Alejandro es un hombre que vive junto a su familia en condiciones muy precarias, durante el censo logró llegar al corazón de su censista quién ahora organizó una campaña de donaciones para ayudarlo. (Foto: La Voz del Interior.)
La historia de Alejandro por quién la censista realiza la campaña
Alejandro trabaja de albañil y para el no hay feriados, es por eso que el miércoles al cruzarse con Marianela le pidió que lo censara aunque a ella no le tocara esa cuadra para poder ir a trabajar. Él y su familia son de una familia humilde que viven del día a día y por eso necesitaba ese día ir a cumplir sus obligaciones.
“Yo los feriados trabajo, así que estaba esperando que vengan a censarme para ir a trabajar. Cuando vino Marianela, le conté la realidad”, dijo Alejandro. Luego agregó: “Hago lo que puedo por mis hijos. Lo que me toca hacer día a día es trabajar y tratar que ellos puedan estudiar y sean algo en la vida. Yo me crié prácticamente en la calle y quiero que ellos tengan otra suerte. Hay cosas que yo no sé hacer porque no tengo estudios, pero trato de ayudarlos en lo que más puedo para que el día de mañana sea algo. Dentro de todo, hasta ahora ninguno se me quedó de grado”.