El mercado del petróleo sufre una nueva desbandada inversora a medida que se agravan las alertas macro derivadas del parate mundial por el coronavirus. El barril de Brent se hunde hasta los 22 dólares, sus mínimos desde 2002, y el barril West Texas, de referencia en EEUU, baja incluso de los 20 dólares.

Las perspectivas más pesimistas sobre la evolución del precio del petróleo van tomando forma a medida que se agrava la parálisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. A la globalización de las medidas de confinamiento se suma la posibilidad de que esta situación excepcional se prolongue más tiempo de lo esperado.
Si a este escenario se le une el aumento de producción que han anunciado dos potencias mundiales del petróleo como Arabia Saudí y Rusia, la situación obliga a activar todas las alarmas sobre un eventual colapso del mercado.

La respuesta no se hace esperar, y a pesar de la mayor rebaja de tipos de China en cinco años, nada más comenzar la semana las caídas en el precio del petróleo superaban el 5%. El barril de Brent, de referencia en Europa, se hunde hasta un 8% adicional, de forma que su cotización toca mínimos desde el año 2002, en 22 dólares.
El descalabro en el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, incluye la pérdida de la barrera psicológica de los 20 dólares.
La cotización del petróleo está a punto de cerrar el mes de marzo con un derrumbe superior al 50%. El barril de Brent comenzó el mes en los 50 dólares, y hoy se hunde hasta los 22 dólares. En el acumulado del año, apenas tres meses, ha perdido cerca de dos terceras partes de su valor.