A partir de hoy, y como consecuencia de la multiplicación de casos positivos de coronavirus registrados en las últimas semanas, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en la provincia de Chaco, el departamento rionegrino de General Roca y en el aglomerado urbano de Neuquén, comenzó la nueva fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio, con mayores restricciones al transporte público, y estrictos controles a la circulación y en las actividades sociales.
En CABA el día comenzó con fuertes controles de las fuerzas de seguridad en los accesos, autopistas y en trenes y centros de trasbordo. En cada lugar se verificaban los nuevos permisos, ya que solamente están permitidos y exceptuados los trabajadores esenciales hasta el 17 de julio.
Producto de los controles en los accesos a la Ciudad, se generaron largas filas de vehículos en los peajes y accesos. Por las autopistas de la Ciudad de Buenos Aires circularon 10 mil vehículos durante el día de ayer. En las principales avenidas, se registraron, durante las primeras horas de este miércoles, una circulación de 12 mil vehículos. Por su parte, el Gobierno esperaba que la circulación de hoy en el AMBA bajara en 1,5 a 2 millones de personas en el tránsito vehicular: “Vamos a ser muy estrictos
”, había manifestado el secretario de Articulación Federal del ministerio de Seguridad, Gabriel Fuks.
Mientras que la Policía de la Ciudad y la bonaerense atienden las zonas de mayor circulación dentro de sus jurisdicciones, las fuerzas federales están dispuestas en los accesos a CABA y en todas las estaciones de trenes dentro del sistema del AMBA, en las que trabajan cerca de 2.500 efectivos de la Policía Federal y de Gendarmería, y que otros 1.200 lo harán en los accesos de la Ciudad de Buenos Aires.