Una decisión realmente incómoda es la que debe tomar Sarah Bingha, una mujer de 48 años que es mamá de dos jóvenes, Ariel de 16 y Noah de 20 años. Ambos tienen la misma condición médica: nefronoptisis, una enfermedad genética que provoca inflamación y cicatrices en los riñones. En los últimos meses se deterioró la salud de ambos. En estos momentos necesitan un trasplante de riñón.



“Estaba lista para darle un riñón a mi hija y luego mi hijo sufrió insuficiencia renal y también necesita un riñón. Obviamente, solo tengo uno que puedo donar”, expresó la mamá con suma preocupación. La mujer aseguro que los médicos no la presionan para tomar la decisión, por lo que ella misma debe tomar la decisión.
Según expresó la mujer, todo comenzó cuando Ariel empezó a sentirse constantemente cansada. Al principio su malestar se atribuyó al estrés de los exámenes escolares, pero después las pruebas en el hospital Royal Victoria Infirmary descubrieron que tenía la afección renal llamada nefronoptisis.



Hasta ese entonces todo tenía solución porque Sarah era una donante compatible para Ariel, pero en 2019 a Noah le diagnosticaron la misma condición y todo terminó por complicarse. Ahora la madre debe elegir a quien donarle el riñón.
"Obviamente, como madre, cuando tienes dos hijos que necesitan trasplantes de riñón y esperabas darle tu riñón a uno, y de repente el otro también necesita uno, sientes este dilema"
, sostuvo Bingham. Además, le están haciendo estudios al tercero de los hijos de la pareja (Casper de 12 años) para saber si él tiene la misma enfermedad.



Explican que el tiempo de espera para un trasplante es de tres años, por lo que los pacientes a menudo se terminan enfrentando a una situación agotadora y aterradora. La esperanza ahora recae sobre dos amigos de la familia que son compatibles con Noah y podrían ser donantes.