En la tercera jornada del juicio contra los ocho rugbiers imputados de asesinar a Fernando Báez Sosa, declaran nuevos integrantes vinculados a la causa, entre ellos, el remero Pablo Ventura, incriminado falsamente en las primeras horas de la investigación, un grupo de trabajadores del boliche «Le Brique», de dos efectivos policiales y otros tres amigos de la víctima.
El abogado de la familia del joven, Fernando Burlando, había manifestado en el primer día del juicio: “Esperamos que los jueces tomen conciencia de la magnitud del asesinato y les den perpetua”. En tanto, el segundo día agregó «ya estan reconocidos, hoy vamos a pedir que se bajen los barbijos los acusados».
En primer término, declararán tres amigos del joven estudiante de derecho, quienes estuvieron frente al boliche al momento de la agresión. Posteriormente, Ventura, cuyo testimonio fue solicitado por la defensa y por la fiscalía, y también podría declarar su padre, José María, cuya citación fue adelantada a pedido de Fernando Burlando.
Entre los tres efectivos policiales que van a declarar se encuentra el que aplicó los primeros auxilios a Fernando minutos después del ataque frente al local.
Delante de los tres jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari se volverán a sentar los ocho imputados, entre ellos, -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)-, contra quienes sobran pruebas para culparlos de homicidio.
