A raíz de la conmemoración del natalicio del reconocido pintor Vincent Van Gogh fue que la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares (ISBD) estableció, desde el año 2017, que cada 30 de marzo se celebre el Día Mundial del Trastorno Bipolar, en relación a que Van Gogh fue póstumamente diagnosticado de padecer este tipo de trastorno. El objetivo de conmemorar esta fecha es de hacer visible este padecimiento, de hablarlo, de entender que no se está solo y que se puede salir adelante siguiendo los tratamientos adecuados al respecto.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que produce cambios abruptos de temperamento, pasando desde una terrible depresión a un altísimo nivel de optimismo casi de manera simultánea. Se dice “casi” porque la realidad es que la persona suele tener un temperamento normal entre ambos polos opuestos. Esta es una de las principales enfermedades que causan discapacidad y es la menos entendida.



Aproximadamente hay 140 millones de personas en el mundo que padecen de trastorno bipolar. Entre los datos más relevantes sobre esta enfermedad mental se destacan que las mujeres pueden desarrollar los síntomas mucho más rápido que los hombres, como así también pueden tener mayor número de episodios emocionales. Sin embargo, la enfermedad afecta a ambos sexos por igual. La edad media en que suele aparecer la enfermedad por primera vez es alrededor de los 25 años.
Respecto a la depresión en los niños y adolescentes, este podría ser un síntoma del comienzo del trastorno, pero no siempre es el caso. El tratamiento para este tipo de trastorno debe ser personalizado, lo que quiere decir que no existe un remedio o tratamiento único y específico para todas las personas que lo parecen por igual.