La Cámara de Diputados convirtió en ley la suspensión de Consenso Fiscal durante este miércoles. Este consenso había sido suscripto en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri. Con la suspensión, las provincias y los municipios tendrán eventualmente herramientas para incrementar las alícuotas de los impuestos locales.
Se aprobó con 157 votos positivos, 54 negativos y 7 abstenciones. El oficialismo apoyó la iniciativa e manera integral, mientras que Juntos por el Cambio votó dividido, mientras que la Coalición Cívica rechazó el proyecto con el radicalismo.


El objetivo primordial del Consenso Fiscal era comprometer a las provincias a poder reducir de manera gradual la presión impositiva hasta 2022. Según detallaron desde las administraciones provinciales, la crisis económica de los últimos dos años terminaron por configurar un cambio de rumbo a partir de lo que propuso Alberto Fernández.
Cabe destacar que la propuesta del oficialismo fue suspender por un año el Consenso Fiscal, esa suspensión fue la que se terminó convirtiendo en ley. Pero además, con esta ley se definió suspender por un año los juicios entablados por las provincias a la Nación por la baja de los impuestos a las Ganancias y al IVA aplicada a la canasta básica de alimentos.
Con la aprobación de esta suspensión del Consenso Fiscal, las provincias quedan liberadas del compromiso de suspender la baja de impuestos locales, lo que podría significar un alivio fiscal de 60 mil millones de pesos para las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.