El mercado de pases aún no levantó sus persianas de manera oficial, pero Boca comienza a lamentar la partida de uno de los protagonistas de la conquista de la reciente edición de la Superliga. Junior Alonso culmina su préstamo de un año y medio con la entidad de La Ribera el 30 de junio de 2020 y confirmó que no continuará en la institución por motivos personales.
Pese a que el defensor anunció su salida de manera pública, el Consejo de Fútbol del Xeneize, encabezado por el vicepresidente segundo Juan Román Riquelme, conserva un atisbo de esperanza para revertir la postura del futbolista, quien se reencontró con su familia en Paraguay luego de transitar en solitario 60 días de aislamiento en Buenos Aires por la diseminación de la pandemia del coronavirus.
Junior Alonso confirmó su salida de Boca y podría arribar a Atlético Mineiro.
“Es un hecho que no voy a seguir. No pasa por lo económico, ni se habló de ese tema con Boca. Fue por una cuestión netamente personal. La predisposición del club siempre estuvo, pero la decisión estaba tomada. Solamente quiero estar con mi familia y nada más”, reconoció en diálogo con la radio guaraní Fútbol a lo Grande, de AM 1080.
Mientras el elenco argentino aún confía en retener al jugador y ejecutar la opción de compra de 3.500.000 euros establecida por Lille de Francia, propietario de la ficha, otra institución se vislumbra en el horizonte del marcador central y pretende adquirir sus servicios en los meses venideros: Atlético Mineiro.

El paraguayo se encontraría en negociaciones con la entidad brasileña, donde el entrenador Jorge Sampaoli desea incorporarlo para reforzar el sector defensivo, en cual hay tres zagueros: Igor Rabello, Gabriel y Réver. El club de Belo Horizonte estaría dispuesto a ofrecerle un contrato por cuatro años para convencer al ex Celta de Vigo de continuar en el fútbol sudamericano.
En caso de obtener una respuesta positiva del surgido en la cantera de Cerro Porteño, que está en la órbita de Libertad de su país natal, el Galo deberá lograr un acuerdo con Lille, que pretende transferirlo para conseguir un rédito económico, tras haberlo contratado en enero de 2017 a cambio de 2.500.000 euros.
El equipo del estado de Minas Gerais enfrentó un polémico suceso luego de que el volante Juan Cazares, con pasado en River y Banfield, realizara una fiesta en su domicilio y luego diera positivo en el test de COVID-19. En consecuencia, todas las personas que asistieron debieron ingresar en confinamiento.