Ferrari se encuentra naufragando en un océano de incertidumbres e incógnitas en el comienzo de la temporada de la Fórmula 1. Los conflictos de la escudería se incrementan con el transcurso de las carreras y no se vislumbra una resolución positiva en el horizonte. En este escenario, Sebastian Vettel brindó un crudo análisis sobre la actualidad del elenco italiano y ratificó las señales de alerta.
Luego de que iniciara la campaña, tras la postergación ocasionada por la diseminación de la pandemia del coronavirus, el alemán no logró exhibir su rendimiento más destacado y que le permitió erigirse como uno de los protagonistas de la competencia. Hasta el momento, su mejor actuación fue el sexto puesto que consiguió en el Gran Premio de Hungría.



“No ha sido precisamente la mejor carrera. Lo intenté todo, incluido el estilo de conducción. Pero este fin de semana, el coche y yo no nos encontramos. Tuve problemas para cambiar mi estilo de conducción cada dos o tres vueltas, pero al final, tenía muy, muy poca fe en el coche”, expresó luego de haber finalizado en el décimo puesto en el GP de Silverstone.
El campeón de cuatro títulos del certamen de automovilismo internacional más importante del planeta detalló los problemas que enfrentó durante el último fin de semana. “Cada vez que intentaba frenar más tarde y poner más velocidad en la esquina, luchaba por mantener mi coche en la pista. La gente a mi alrededor era más rápida que yo. El coche fue muy complicado de conducir. Sufrí muchísimo para encontrar la confianza y no sé por qué”, aseguró en diálogo con el medio alemán RTL.



El ex integrante de BMW Sauber, Toro Rosso y Red Bull profundizó su relato: “Tal como estamos ahora, no llegamos a ningún lado. Hay algo malo en alguna parte, conmigo o con el coche. Pero, si sufrí durante tantas vueltas en carrera, y fue desde el principio hasta el final, entonces es que hay algo que probablemente no cuadra”.
Por último, el subcampeón de las ediciones de 2009, 2017 y 2018 destacó la carencia de sintonía con el monoplaza que conduce. “De hecho, tenía muchas esperanzas al principio de que algo funcionaría, pero ya en la primera vuelta y en las de después, no me sentí cómodo. Si te sientes de esa manera con el coche, realmente no puedes atacar, debes defenderte”, concluyó.
En consonancia, el presidente del Cavallino Rampante, John Elkann, reconoció las equivocaciones que cometieron en el diseño del coche: “El momento de nuestra parte deportiva es difícil. Hubo ciclos ganadores de Red Bull por su capacidad aerodinámica y de Mercedes por su habilidad en la tecnología del motor híbrido. Este año no somos competitivos, también por errores en fase de construcción del monoplaza”, sentenció en una entrevista con el periódico italiano La Gazzetta dello Sport.