En las últimas horas, el Banco Central confirmó el desembolso de USD 5.400 millones y se especula un apoyo silencioso para la candidatura de Sergio Massa.

La relación entre el Fondo Monetario Internacional y Cristina Kirchner tiene una larga data de desencuentros y denuncias pública que ha hecho la vicepresidente sobre “la ayuda” del organismo internacional de crédito para el final de mandato de Mauricio Macri y su posible reelección, que luego no se dio. Sin embargo, la mandataria ha podido esconder su “buena relación” con el FMI utilizando la imagen del ministro de Economía, Sergio Massa.
Si se habla específicamente solo para “la tribuna”, Cristina nunca estuvo de acuerdo con tener relaciones con el FMI, es más, hasta cierto momento, la pata más radicalizada del Frente de Todos, La Campora, pedía que se rompan las relaciones con el organismo. No obstante, defaultear la deuda en el momento en que se lo pedía podría haber sido un “suicidio político y económico” para el país y para los que lo conducen.
En cada discurso en el que pudo, Alberto Fernández y Cristina aclararon que la deuda que contrajo Macri fue para que su gobierno puede llegar al final de su primer mandato y lo impulse para ir por la reelección. En muchos casos, se señalaba como culpables de la situación crítica del país en cuanto a lo económico a Mauricio Macri y el FMI, pero con la llegada de Massa al poder, los discursos contra el organismo comenzar a disminuir.

Las constantes revisiones del Fondo y reuniones con los funcionarios del Gobierno llevaron a que el propio presidente se baje del discurso de Cristina y sea más moderado a la hora de hablar del organismo. Es que no sería lógico que se esté pidiendo renegociar la deuda y hasta más dinero, para pagar la propia deuda, mientras en cada acto se defenestra a “la mano que te da de comer”.
Por su parte, la vicepresidenta no se bajó de ese “personaje” y continuó en todo momento mantener el tema latente y separarse de las decisiones que tomaba el ministro de Economía y el propio presidente. Cabe destacar, que la interna en el Gobierno está clara y la relación entre el Alberto y Cristina es mala, pero la de Cristina con Massa sigue siendo fluida y hasta cordial, a dónde habrán quedado esos palos que se tiraban años atrás.
En consecuencia, Argentina recibió un desembolso de USD 5.400 millones, luego que “el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional concluyó hoy la cuarta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), lo que sitúa el total de desembolso en el marco del acuerdo en alrededor de USD 28.900 millones”, explica el comunicado del Fondo.

Por otra parte, la Argentina ha planteado que la sequía es uno de los graves problemas que está empujando la inflación y la crisis que está viviendo la economía y desde el Fondo han la derecha a esta afirmación con la “buena predisposición” para girar dinero, que parte es devuelto en forma de pago y la otra queda para las reservas del Central. En su último informe publicado en sus redes sociales, el BCRA confirmó que las reservas en millones de dólares del país alcanzaron los 39.055.
La buena relación que ha tenido Massa con el FMI y que lo ha llevado a poder renegociar la deuda y recibir giros no solo del organismo, sino de otros, es un guiño para que la Argentina pueda llegar a las elecciones de este año de manera pacífica y sin ningún tipo de fuerte volatilidad en el mercado interno. Sin confirmar que se presentará como candidato a presidente del espacio, Massa juega con la incertidumbre de no haber un otro candidato de peso en el espacio y espera a la definición de Cristina, quien sería la única que podría apagar sus sueños de llegar a la Casa Rosada.