Durante el lunes último al mediodía se realizó el acto de entrega de la casa de Deán Funes 683. Los hijos del exgobernador Roberto Romero entregaron a la Provincia, a través del actual mandatario, Gustavo Sáenz, las llaves de la casa cuyo anterior dueño soñaba con que fuese residencia de los gobernadores constitucionales.

En el acto participaron autoridades del Gobierno y más de 20 integrantes de la familia Romero. En tanto, al leerse la carta, se recordó que el 21 de octubre de 1985, Roberto Romero y su esposa, Vicenta Di Gangi, otorgaron la propiedad del inmueble a la Provincia, con usufructo vitalicio para que fuera una residencia oficial del gobernador constitucional de la Provincia y de su respectiva familia
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La entrega se concretó casi ocho meses después del fallecimiento de Vicenta Di Gangi, el pasado 25 de diciembre. Esta demora se debió a la situación de la pandemia coronavirus y las restricciones impuestas para mitigar su avance.
Hijos e hijas de Roberto Romero fueron quienes firmaron el acta junto con el gobernador Sáenz, mientras que la rúbrica fue de la escribana de Gobierno, Graciela Galíndez.
A partir de la firma, Juan Carlos mencionó que en dicho acto cumplían el mandato y el deseo de su padre. «La intención era dejar un testimonio de agradecimiento a Salta por todo lo que le había brindado la provincia en 37 años de trabajo en la actividad privada, antes de ser gobernador (1983-1987)«. Mientras que recordó que en 1985 no existía una residencia oficial y no había dónde atender a las personas que llegaban a Salta por asuntos de gobierno.
Asimismo remarcó el gran valor patrimonial del inmueble, el cual fue diseñado por el arquitecto Mariano Sepúlveda, y consideró que este «debe cuidarse y preservarse». «La Provincia y el gobernador Sáenz le van a dar un buen uso, para que el Gobierno de Salta tenga un espacio de atención, de recepción y de uso en el centro de la ciudad«, sostuvo.

Finalizado el discurso, Marcelo Romero entregó las llaves de la residencia al gobernador de la provincia. Al tomar la palabra, Sáenz indicó que conoció el inmueble cuando apenas era un adolescente, por ser amigo de Marcelo: «En ese momento no se necesitaban llaves para entrar, porque era una casa de puertas abiertas«, recordó.
El mandatario provincial mencionó a Romero en el ámbito político cuando él tenía 16 años: «Lo veía como ejemplo de un hombre que desde abajo había logrado perseguir sus sueños y lograr sus objetivos«. En tanto destacó la humildad y la vocación de trabajo, así como la cercanía con la gente, lo que lo bautizó como «gobernador del pueblo».
«Un hombre luchador, un guerrero, que tenía muy en claro lo que quería para Salta. Fue el padre del Norte Grande y nos deja de legado esta casa con absoluta generosidad«, añadió.
Para finalizar, tanto el gobernador como la familia Romero descubrieron una placa de mármol en el ingreso principal de la casa que ahora se denomina Residencia Gobernador Roberto Romero.