La exigencia por ganar de manera constante se encuentra a la orden del día en Paris Saint Germain. Las expectativas de los directivos son tan elevadas que decidieron destituir a Thomas Tuchel solo unos meses después de haber sido subcampeón de la Champions League. Sin embargo, los problemas en el vestuario fueron unos de los principales factores que derivaron en el despedido del alemán. Por lo tanto, las autoridades apostaron por Mauricio Pochettino para iniciar un nuevo ciclo y los cambios comenzaron a notarse en el seno interno del equipo.
Según reveló el periódico L’Equipe, que publicó una nota en la que exhibe los acontecimientos que tuvieron lugar durante las cuatro semanas que lleva el entrenador argentino al mando del cuadro francés, la rutina de los futbolistas se modificó por completo desde el arribo del oriundo de Murphy, que regresó a los bancos tras su salida de Tottenham en noviembre de 2019. “El nuevo personal impone su garra centrándose en el diálogo y el trabajo”, explica una fuente del club que el diario mantuvo en el anonimato.



El artículo del mencionado medio hace énfasis en las costumbres que mantenían las principales estrellas del plantel, Neymar y Kylian Mbappé, durante la gestión anterior. No obstante, las libertades de las que gozaban el brasileño y el francés culminaron con la llegada del nuevo cuerpo técnico. “Neymar y Mbappé tenían tendencia a hacer lo que querían con Tuchel”, aseguran. De hecho, los entrenamientos que se desarrollaban en el turno vespertino eran una petición de los dos delanteros para dormir en las mañanas.
El técnico santafesino, que con anterioridad a su etapa en los Spurs estuvo al frente de Espanyol y Southampton, se encargó de restaurar el orden en PSG e impuso una exigente rutina, que incluye mayor intensidad en las prácticas y un espíritu de compañerismo para fortalecer los vínculos. El ex defensor, que se desempeñó como jugador del conjunto de la Ligue 1 entre 2001 y 2003, “cambio la forma de trabajar y el método de Tuchel”. Incluso, afirman que “un calentamiento con Pochettino equivale a una práctica completa con Tuchel”.



La disciplina que impone el estratega obliga a los futbolistas a llegar al predio de la entidad a las 9.30, a pesar de que los entrenamientos recién comienzan a las 11, y les brinda la posibilidad de desayunar en las instalaciones del elenco. Además, las sesiones son más largas que en la era de Tuchel, que estuvo en el cargo durante dos años y medio. En este escenario, Pochettino mantiene una relación más cercana con sus dirigidos y se encuentra pendiente de las situaciones personales y del estado de ánimo de cada uno de sus futbolistas.
“Como en política, el nuevo entrenador (48 años) se beneficia del estado de gracia de sus primeros cien días. Estos podrían prolongarse en favor de resultados deportivos contundentes, especialmente en Champions, si el escollo del FC Barcelona en octavos de final pasa sin contratiempos. Mientras tanto, los primeros pasos de Pochettino y su personal se están dando en un ambiente positivo. Los jugadores se adhieren a sus métodos tanto como a su enfoque humano”, señala L’Equipe. En la actualidad, PSG recuperó la cima del certamen local y se prepara para medirse con Barcelona en los octavos de final de la Champions League.