Los equipos del fútbol argentino que no participan de la Copa Libertadores comienzan a adquirir ritmo de competencia con la disputa de amistosos. Luego de que el pasado sábado las inclemencias climáticas le impidieran enfrentarse con Huracán en Estancia Chica, Gimnasia de La Plata regresó a la actividad y, este miércoles, disputó dos duelos de exhibición ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro con vistas al inicio de la Liga Profesional.
Pese a la expectativa que generaba el retorno de ambos equipos al terreno de juego, la atención del compromiso se centró en Diego Armando Maradona. El entrenador del Lobo se convirtió en el protagonista de la jornada, pero demoró más de lo previsto en realizar su aparición en el estadio: el Diez atravesó el túnel rumbo a la cancha cuando transcurrían los 9 minutos de la primera etapa y se sentó a instancias de Sebastián Méndez, su principal ayudante de campo.

El técnico saludó a diversas personas que se cruzó en el camino y, una vez instalado en el banco de los suplentes, se mostró activo y les brindó indicaciones a sus futbolistas. El campeón con la Selección Argentina del Mundial de México 1986 exhibió un complemento particular en su look: a la clásica indumentaria deportiva del Tripero le sumó el uso de una máscara especial con el objetivo de reducir los riesgos de contagio por la pandemia del coronavirus.
El ex futbolista, de 59 años, contó con una compañía de lujo durante el desarrollo de los partidos: su hijo Diego Fernando, quien fue acompañado por su madre Verónica Ojeda, ex pareja del estratega. En el entretiempo del primer encuentro, el presidente del Ciclón, Marcelo Tinelli, se abrazó con Maradona, dialogaron por algunos minutos y le regaló la camiseta del elenco de Boedo.

“Yo lo quiero a Marcelo. Debe ser una de las mejores personas que conocí y que conozco”, reconoció el ex jugador en diálogo con TNT Sports. “Extraño el fútbol igual que todos. No hay un argentino que quiera que no se juegue”, agregó Maradona, que destacó la alegría que le suscitó estar en el césped junto a su hijo. “Estoy feliz por venir con Dieguito. Estaba nervioso al principio, y después se puso en modo jugador. Ya quiere estar adentro de la cancha”, concluyó.
En el primer amistoso del día, donde actuaron los futbolistas que habitualmente son titulares, los equipos empataron 0-0. En el segundo turno, Gimnasia se impuso 1-0 con el gol convertido por Nicolás Contín. Los enfrentamientos se llevaron a cabo en dos tiempos de 30 minutos cada uno. Una de las curiosidades fue que los protocolos sanitarios obligaron a los entrenadores a brindar las charlas tácticas dentro del campo de juego.