Según una encuesta de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 62% de los hogares en el conurbano bonaerense ha experimentado una caída de sus ingresos como consecuencia del parate económico de la cuarentena. En tanto que el 45% afirmó no llegar a cubrir sus gastos mensuales. En el estrato social “muy bajo”, uno de cada cuatro hogares padecieron hambre durante la cuarentena.

La UCA realizó una encuesta para medir el impacto económico del aislamiento social obligatorio en hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires y el estudio arrojó como resultado que la crisis sanitaria provocará “un aumento tanto de la pobreza estructural como de la pobreza por ingresos“.
La casa de altos estudios decidió no realizar una medición de pobreza por ingresos como suele hacer, sino que consideró “más apropiado utilizar una batería de indicadores alternativos para la medición de las capacidades familiares de subsistencia y de desarrollo humano en el actual contexto de cuarentena preventiva”.
Uno de los datos más importante que arrojó la encuesta es en referencia a la caída de ingresos, en ese sentido, la encuesta reflejó que el 62,7% de los hogares del conurbano bonaerense declaró admitió que ha tenido una durante la cuarentena. Una de cada cinco familias aseguró que la baja de ingresos fue del 50%. En tanto que en la Ciudad de Buenos Aires el porcentaje de familias con recorte de remuneración fue de 43%
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Según el informe de la UCA, en términos generales, solo un 5,3% de la población del AMBA tuvo un incremento de ingresos y además mostró que el estrato social en que más hogares tuvieron una suba salarial fue el de los trabajadores marginales (11,1%).

En lo que refiere a nivel metropolitano, el 38,2% aseguró que no es suficiente las alternativas de asistencia que propone el Gobierno nacional
. Mientras que en el conurbano bonaerense solo ese porcentaje asciende al 45,5%. Ahora si solo se considera a los trabajadores marginales, la cifra es de 54,8%. Como dato sobresaliente entre los encuestados, solo se registró que el 11% de la población total del AMBA le queda margen de ahorro.
La cuarentena también llegó con la necesidad de recortar los gastos en alimentos por razones económicas. En este punto se especificó que casi el 20% de las familias del AMBA sufren tuvieron que hacerlo en los últimos tiempos, mientras que en el conurbano bonaerense esa cifra sube a 25,3%.
Entre los datos finales que arroja el estudio, se se detalla que el 8,6% de los hogares padeció de “inseguridad alimentaria severa”, es decir que no solo recortó su gasto alimentario sino que llegó a tener sensaciones de hambre. En el conurbano la situación es un poco más aguda si se tiene en cuenta alcanza el 11,2% de las familias.
A modo de conclusión, la UCA señala que más allá de que las medidas oficiales con las que se “permiten amortiguar el impacto”, el Gobierno no podrá evitar “la retracción económica, la destrucción de empleo y el aumento del empobrecimiento“. Apuntan sobre los sectores que se ven impedidos de continuar con sus actividades laborales. “El balance final en términos socioeconómicos dependerá de la permanencia de las políticas implementadas, de la duración de las medidas de aislamiento y del ritmo de recuperación económica (local y global) posterior a la actual cuarentena”, concluyeron.