En las últimas horas se dio a conocer la denuncia de una joven estudiante de la carrera de Derecho contra un abogado por haber sido acosada sexualmente durante una entrevista laboral. El presunto letrado la había contactado a través de las redes sociales.
Según consta en la denuncia, el pasado 12 de marzo, desde la red social Instagram, el presunto abogado identificado como Sebastián Ariel Ramírez, le ofreció a la joven víctima ser secretaria de su estudio jurídico. “Yo, en mi cuenta, tengo escrito que estudio abogacía y que estoy en cuarto año, entonces le contesto y le digo que me interesa”, describió la mujer en diálogo con Crónica TV sobre el motivo por el cual la propuesta no le pareció sospechosa. “Yo verifiqué en Google si existía el estudio y si este tipo era abogado. Me apareció todo, así que le creí porque después me mandó un link donde aparecía todo el buffet de abogados”, añadió.
La víctima, identificada como Sheila, se presentó dos días después de aquel intercambio de mensajes, cerca de las 10 de la mañana en el lugar pactado ubicado en José León Suárez. “Cuando entro, me mira de una manera obscena, de arriba abajo, y me dice ‘sos mucho más linda de lo que pensé’”. Sheila se sintió incómoda e intranquila por la situación, y reaccionó rápido: grabó en secreto toda la conversación.
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“Te contacto a vos, más allá de que seas estudiante de Derecho, porque tenés cualidades físicas que te acompañan y que engatusan a cualquier hombre. Yo necesito que seas la loba, no que seas Heidi. Yo necesito a una mujer que se convierta en mi cómplice… en mi cómplice para hacer negocios. Vos me atendés bien a mí y a mi socio, nosotros te atendemos bien a vos”, decía Ramírez.
La víctima aseguró que “lo único que buscaba era salir de ese lugar y no podía irme corriendo porque me tenía que abrir la puerta. Cuando arreglamos que empezaba a trabajar el martes, me dijo que le tenía que hacer una prueba de confianza. Entonces yo le digo que eso lo hacíamos el martes para poder salir de ahí. Pude zafar porque le di la confianza de que yo después me iba a acostar con él”. Sheila logró salir ese día del lugar y con la conversación grabada como prueba decidió “escrachar” al acosador e iniciar acciones legales por la situación que padeció.
