El canciller Felipe Solá defendió la postura argentina de votar en Naciones Unidas a favor del informe sobre Venezuela elaborado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, tras considerar que «Argentina no debe abstenerse en materia de los derechos humanos«.

«Argentina es un país que tiene un activo en el mundo, que es su defensa de los derechos humanos, que viene de los juicios a las juntas y los juzgamientos a los responsables en los juicios de lesa humanidad«, manifestó el titular de la cartera de Relaciones Exteriores en diálogo con Radio con Vos.
Asimismo explicó que el respaldo en Naciones Unidas al informe Bachelet sobre la situación de derechos humanos en Venezuela fue «luego de un año casi de no votar ninguna resolución que no denunciara la situación de los bloqueos físico y económico que perjudican al pueblo venezolano«.
«Nos acusan de votar con el Grupo de Lima y toda la vida hemos desistido de firmar las declaraciones del Grupo de Lima. Nosotros teníamos como misión apoyar el informe Bachelet y defender nuestras posiciones de no injerencia y de que Venezuela rehaga su situación golpeada por la pandemia y los bloqueos, y que (la situación) se resolviera entre los venezolanos«, aclaró.
Solá informó que el Gobierno argentino respalda esta posición en uno de los documentos aprobados en Ginebra respecto de la instalación en Caracas de una oficina permanente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. «Esta tiene que ser una oficina fuerte, que pueda moverse, ir a las cárceles, que tiene que tener financiamiento. De todos los países que votaron a favor puede salir la fuerza y el financiamiento«, señaló.

Ante las masivas críticas a la postura argentina de parte de algunos integrantes del Frente de Todos, el titular del Palacio San Martín indicó: «Cuando uno gobierna no tiene que pensar en los grupos a los que no les cuesta radicalizarse, porque tiene que tomar decisiones todos los días«.
Por otra parte, al ser consultado sobre si habrá una comunicación entre los presidentes Alberto Fernández y Nicolás Maduro, Solá afirmó: «Puede darse en cualquier momento, pero por ahora no me han pedido la conexión. El Presidente (Fernández) decide cuándo habla con alguien y me lo hace saber antes, y esto no ocurrió«.
Por último añadió que «una fuerte violación a los derechos humanos es un problema de conciencia humanitaria» e insistió en que «la solución política de Venezuela no se arregla con sanciones, con bloqueos, sino con elecciones y con acuerdos«, y dejó en claro que, para ello, están las naciones.