Mientras se espera que las condiciones climáticas colaboren en la reducción y el combate de las llamas que ya arrasaron con más de 10.000 hectáreas de bosque en El Bolsón, hay más de 150 brigadistas que aún continúan trabajando en la zona de Cuesta del Ternero, en cercanías de la mencionada ciudad rionegrina. El Servicio Meteorológico Nacional no prevé lluvias para los próximos días, pero se cree que las bajas temperaturas y una posible disminución de la intensidad de los vientos en la zona, podrán impedir que las llamas se propaguen a tanta velocidad.
“Desde que esto se desató, el clima no ayudó en nada. Hoy, en comparación con los otros días, puede ser un poco más favorable porque está fresco y las ráfagas de viento son un poco menores. El tema es el viento. Cuando el incendio está declarado, el viento lo propaga y genera su propio clima dentro”, manifestó al respecto el jefe del Área Técnica del Servicio de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales (SPLIF) de Río Negro, Nicolás De Agostini. Asimismo, indicó que “hemos mandado una cuadrilla especial a la prte alta de la ladera Este del Cerro Piltriquitrón para trabajar allí con las llamas. La ladera Oeste de ese mismo cerro es la que da al Bolsón”.



A los 150 brigadistas que comenzaron trabajando al inicio del día martes, se les sumaron más de 10 efectivos de Bariloche, Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y la Brigada del Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut. Esta última, aportó dos aviones hidrantes que cargaban el agua en un tanque australiano en El Bolsón y dos helicópteros que se abastecían en un pozón cercano a la Cascada de La Virgen.
Los vecinos de la localidad tienen miedo a que el incendio cruce la ruta 40 y se dirija hacia la zona urbanizada de Bolsón, además, también hay una planta de gas en las cercanías que podría provocar un desastre en la zona en caso de que fuera alcanzada por el fuego. Las llamas ya han quemado dos viviendas y dos galpones, en tanto hubo dos personas heridas y menos de 20 evacuados. La zona más afectada por el incendio es una parte rural, de muy pocos habitantes dedicados casi en su mayoría a la ganadería.
De acuerdo a lo que manifiestan los vecinos de la zona, se comentó que todo se originó a raíz de que “unos chicos comieron un asadito y dejaron todo prendido. El calor y el viento descontroló todo. Pero esto nos pasa todos los veranos. La gente no tiene cuidado. Quizás tiran una colilla de cigarrillo y después tenemos que lamentarnos”.
En la provincia de Chubut se desató otro foco de incendio. Las llamas comenzaron a destruir una parte del bosque en el Parque Nacional Los Alerces, sobre el faldeo Este del Río Desaguadero, cerca de la ruta provincial Nº 71.