A la escalada en la violencia narcocriminal que atraviesa Santa Fe, se le suman los hechos de inseguridad que no cesan. Tal es así, que vecinos de la ciudad capital tuvieron que electrificar los alambrados y tapiales de sus casas. Además, dejaron dos pasacalles con advertencias para los delincuentes de la zona, mientras denuncian la falta de respuestas por parte de las autoridades municipales.

Son los vecinos del barrio Escalante quienes tomaron sus propias medidas tras sufrir permanentemente robos, hurtos y asaltos violentos, tanto en la vía pública como en sus propios hogares. Alambres y tapiales electrificados y vecinos equipados con revólveres u otro tipo de armas fueron algunas de las decisiones que tomaron en conjunto a fin de hacerle frente al problema que enfrentan todos los días.
“Peligro, vecinos armados. Atención, vecinos cansados, unidos y en alerta contra le delincuencia. Estamos atentos, señor delincuente. Nosotros nos cuidamos entre vecinos”, expresa uno de los carteles que colocaron en el cruce de las calles Regis Martínez y Pasaje Ingenieros. Debido a que el peligro por la delincuencia se extiende por todo el barrio, los vecinos agregaron otro pasacalle en la calle Regis Martínez al 2900: “Sin respuestas oficiales la seguridad la ponemos nosotros. Atención chorros, tapiales y alambrados electrificados. El que avisa no traiciona”.
Cabe mencionar que las calles elegidas para poner los carteles fueron, justamente, los lugares donde en los últimos días ocurrieron la mayor cantidad de robos. Los denunciantes sostienen que la inseguridad crece en el barrio porque “es una zona liberada”, y denuncian que tanto las autoridades municipales como las provinciales, también avocadas al conflicto narco en Rosario, no toman medidas para frenar la delincuencia.
Los pasacalles se colocaron ayer domingo luego de una noche de sábado donde ocurrieron varios robos. Situación que provocó el hartazgo generalizado de todos los vecinos del barrio. Ocurrió que dos ladrones ingresaron a una vivienda donde vive un matrimonio que se encontraba durmiendo, luego de trepar por el balcón que se encuentra en el frente de la casa. Allí, asaltaron el domicilio y se llevaron una moto y una bicicleta. Pero no fueron las únicas víctimas de la noche, porque a una mujer de 92 años, que también vive en el barrio de Escalante, le entraron a robar a su casa en horas de la madrugada y se llevaron gran parte de las pertenencias que había allí.