Un terrible hecho de abuso sexual infantil volvió a la escena ya que la Justicia decidió elevar a juicio una causa que se inició en 2018, cuando padres de al menos cinco niños y niñas denunciaron ante los organismos competentes que sus hijos, todos estudiantes del jardín de infantes "Belén", habían sido ultrajados sexualmente por parte de sus autoridades, la principal: un sacerdote.
El terrible hecho ocurrió en la localidad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires. La investigación empezó en 2018, pero recién ahora serán juzgados los presuntos culpables de esta aberración a menores de edad.
Este caso empezó en 2018, pero volvió a tomar relevancia ya que el juez de garantías Nº1 de San Nicolás, Román Parodi, hace pocas horas elevó a juicio la causa por "abuso sexual agravado" contra cinco niñas y niños que concurrían a un jardín de infantes parroquial de dicha localidad.
Según detalló el el canal Crónica HD, en el que anunciaron que la Justicia elevó la causa a juicio por “abuso sexual agravado” contra cinco niños y niñas que concurrían al jardín de infantes “Belén”.
Esa causa tiene como imputados al sacerdote Tulio Alejandro Matiussi, de 46 años, el portero Anselmo Ojeda de 58 años, y la preceptora del jardín de infantes, María Luján Rubies de 51 años.
"No entra en ninguna cabeza normal lo que han pasado estas criaturas", manifestó Carla Vitale, una de las madres denunciantes, en diálogo con Crónica HD.
La madre de una de las víctimas contó que todo empezó a principios de 2018, cuando un grupo de padres y madres de 5 niños denunciaron al sacerdote a cargo del jardín. En ese momento, las criaturas tenían entre 3 y 5 años, y a pesar de su corta edad, le manifestaron a sus padres signos de abusos sufridos durante el ciclo lectivo de 2017.
"Las cámaras Gesell son contundentes y los relatos son claros y dan detalles del lugar y el contexto", manifestó Vitale y crítico el accionar judicial porque siempre se “basaron en las denuncias”, pero no profundizaron la investigación. "Ni siquiera se hizo un allanamiento en el jardín", denunció.
Sobre los imputados se sabe que el sacerdote, tras haber permanecido cinco meses detenido, espera el juicio en libertad desde mayo de 2019, mientras que el portero cumple prisión preventiva domiciliaria y la preceptora nunca estuvo detenida.
Los familiares de las víctimas calificaron de “insólita” la liberación del cura y detalló que el padre del abogado defensor de Matiussi es miembro de la Cámara de Apelaciones de San Nicolás. “Lo dejaron libre al cura y quedó preso el preceptor bajo los mismos cargos”, precisó.
En el caso de quedar firme la decisión del juez Parodi, los tres imputados se sentarán en el banquillo “recién dentro de un año, por lo menos”, según le fuentes judiciales a Crónica.
