Una situación estremecedora es la que se conoció este miércoles en Santiago del Estero. Mientras un hombre recogía plástico en un basural de Añatuya, ubicado a la vera de la Ruta 21, encontró el cadáver de un bebé recién nacido con síndrome de Down en una caja
. Estaba cubierto con trapos y una bolsa de harina.

“Cuando llegó el camión (recolector) cayó la bolsa. Y cuando la abrí, encontré el cuerpito de un varoncito, ya grande, bien formado. Estaba envuelto con ropa con sangre. Lo puse en una caja y lo aparté del lugar para que no lo coman los perros y llamé a la policía. Nunca me imaginé una situación así. Estoy muy angustiado”,
sostuvo en diálogo con el Litoral Dionisio Montenegro, el cartonero que lo encontró.
Según informó el medio regional, dio aviso inmediatamente a la Policía sobre lo sucedido e intervino en el caso la fiscal de turno Florencia Garzón, quien dispuso la realización de una autopsia. A su vez, la División Criminalística La División Criminalística secuestró los distintos elementos en los que el cadáver estaba envuelto.
Hay que destacar que la autopsia preliminar indicó que el pequeño había nacido vivo hace unos cinco días y murió por asfixia. A partir de este escenario los investigadores creen que hubo planificación, que ocultaron el cuerpo y que lo tiraron a la basura para que un camión recolector se lo pueda llevar.

Ahora la investigación continúa con la idea de tratar de identificar a todas las mujeres que dieron a luz recientemente. La causa terminó siendo caratulada como «homicidio calificado por el vínculo», una figura que prevé la pena de prisión perpetua.