Su madre murió y su padre está preso acusado de abusarlas en reiteradas ocasiones. Fueron adoptadas por una familia, se acoplaron y de alguna manera pudieron comenzar a cicatrizar las duras marcas que les dejó la vida a tan temprana edad. Sin embargo, la justicia las quiere llevar a un hogar sustituto. Representantes de la justicia las quieren separar y parece importarles muy poco la vida de estas tres hermanitas.

La determinación de la justicia genera indignación ya que buscan separarlas y darle un nuevo hogar, cuando ya hay matrimonio solidario que las siente familia, que se hizo cargo de ellas y que les devolvió de alguna manera la sonrisa.
La historia tiene lugar en Río Gallegos y cuenta con el detalle de que las niñas días atrás fueron a visitar a su casa antigua para recuperar parte de sus pertenencias. Todavía intactas estaban sus mochilas del colegio, sus libros, lápices, sus bicicleta.
El pasado domingo una funcionaria firmó una fría orden “de ejecución inmediata” con la cual pretende que las nenas de 13, 11, y 8 años debían ir a vivir a una institución pública de menores, tenían que ser separadas del hogar donde hoy están protegidas. Pretenden que se vayan del lugar donde recibieron fueron contenidas.
Según contó La Opinión Industrial, hubo audios estremecedores que revelan que no quieren irse. La noticia llegó en vísperas al Día del Niño. Por su parte, el hermano mayor señala que en 2016 había sido echado de esa casa oscura por el padrastro, a partir de la muerte de su mamá. Él fue el que pidió ayuda a la familia para que rescaten a las chicas.

Después de tres años sus hermanas lograron «liberarse» del terror. Los abusos fueron confirmados y por eso el padre tras la intervención de la Justicia y la pareja de su madre fue detenida en el mes de mayo del año pasado.
Desesperado y suplicando por sus hermanas, este joven que logró terminar el secundario pide ayuda para evitar la decisión de la justicia. Se presentaron recursos administrativos. De las denuncias penales, aún no hay respuestas.
La historia desgarrodora, después de todo lo vivido, lo sufrido, estos jóvenes pueden volver a tener un nuevo golpe. Ellas quieren seguir juntas y quieren seguir formando familia con aquella pareja que la adoptó. ¿Habrá lugar en la justicia para el sentido común?