Con un gol a los 93 minutos de Fabricio Bustos el equipo de Pusineri logró la clasificación. Fue derrota 2 a 1 frente a Fortaleza en Brasil, pero el gol en condición de visitante le valió la clasificación al rojo que de manera agónica sigue con vida en el certamen continental.
El gol sobre la hora le salvó la vida a Independiente que parecía volver a tener una noche de terror. El equipo de Pusineri no juega bien pero esta vez la suerte estuvo de su lado y puso celebrar en tierras brasileñas pese a la derrota.

En el estadio Castelão, en el marco del partido de vuelta de la primera fase de la Copa Sudamericana, Independiente visitó a Fortaleza con el objetivo de obtener un rédito del triunfo 1-0 logrado en el Libertadores de América, con el gol de Leandro Fernández, para avanzar a los 16avos de final del certamen continental y conseguir una cuota de calma en medio de la tormenta.
El designado para impartir justicia en el duelo fue el chileno Roberto Tobar, quien fue acompañado por sus compatriotas, los asistentes Christian Schiemann y Claudio Ríos, y el cuarto árbitro, Eduardo Gamboa.
El Rojo se encuentra sumergido en una crisis futbolística e institucional que se agravó tras la derrota en el clásico con Racing. Mientras el presidente de la institución, Hugo Moyano, busca la manera de saldar las deudas que posee el club, Lucas Pusineri anhela una reacción anímica de sus futbolistas luego de caer por la mínima diferencia en condición de local ante el Gimnasia de La Plata de Diego Armando Maradona.
Fuente: Don Balon